La extraña temporada de Graeme McDowell

Graeme McDowell se ha adjudicado el Alstom Open de Francia, su tercer título en un año «muy raro». En los últimos ocho torneos ha fallado cinco cortes, pero los tres que ha pasado los ha ganado.
El norirlandés falló el corte la semana pasada en el Open de Irlanda, y se quedó practicando el fin de semana en Carton House. Su trabajo ha dado buenos frutos: los 500.000 euros del primer premio le ponen segundo en la Carrera a Dubai a tan solo 30.000 del campeón del Open USA, Justin Rose.
Además sube de noveno a sexto en el ranking mundial.
«Llevo un año muy raro», declaró. «Me he encontrado bastante bien de juego pero he fallado más cortes de lo normal. Fallar cortes duele, pero a mí parece que me motiva.
«Me sentó fatal fallar el del Open USA y luego en Irlanda la semana pasada, así que llegué aquí decidido a meterme en la pelea del domingo.»

McDowell ha entregado el único 67(-4) del día (solo superado por el 66 de Victor Dubuisson) para un total de nueve bajo par y una victoria por cuatro sobre Richard Sterne.
Este margen de victoria no refleja la realidad de una jornada final muy reñida en la que el sudafricano llegó a ponerse por delante al final de la primera vuelta.
Salieron juntos empatados con un golpe de ventaja y la lucha por el título se convirtió muy pronto en un mano a mano. McDowell golpeó primero metiendo un birdie de cuatro metros y medio en el 1. Sterne replicó con birdie en el 3, un par 5 donde McDowell tuvo mucha suerte de no irse al agua de drive.
Los dos hicieron birdie en el 5, y el empate duró hasta el 7 donde el norirlandés volvió a fallar el drive y le costó un bogey. En el 9 (par 5) los dos hicieron birdie desde un bunker de green.
McDowell volvió a ponerse empatado haciendo birdie desde menos de tres metros en el 10, y en el 12 Sterne le cedió el liderato haciendo bogey después de mandar el drive al rough.
En el siguiente, el sudafricano salió con hierro para asegurar la calle y la mandó directamente al agua de la derecha. Dropó con penalidad, la puso a seis metros y salvó un par extraordinario metiendo el putt.
McDowell tuvo suerte en el 16 (par 3) donde falló la salida hacia el rough alto de la izquierda y la bola pegó un bote de 90 grados hacia la derecha. Le quedó una recuperación relativamente fácil y la suerte volvió a ponerse de su lado porque tocó mal el putt y cuando creyó que lo había fallado por la izquierda, la vio entrar milagrosamente por el borde… su sonrisa avergonzada lo decía todo.
Sterne, también falló la salida por la izquierda en ese hoyo y le gritó: «¡venga, un bote G-Mac!»pero la bola no le hizo caso y le costó un bogey que le puso a dos golpes a falta de dos hoyos.
Mc Dowell sentenció la victoria con un birdie sensacional en el 17.
Al terminar comentó: «Todo el que haya visto el final de hoy se puede hacer una idea de lo bueno que es este campo para match play. Será una de las mejores sedes europeas de la historia de la Ryder… la emoción estará garantizada en 2018.
«Fue un lujo llegar al 18 con un buen colchón, porque llevaba toda la noche y todo el día obsesionado con ese hoyo. La verdad es que tuve suerte con los pats del 15 y el 16 porque los toqué mal y entraron, pero la clave ha sido hacer solo cuatro bogeys esta semana, uno por vuelta.»
Sterne terminó con 71(par) para quedar segundo en solitario con -5, un golpe por delante de Graeme Storm y Eduardo de la Riva terceros empatados con -4.
Eduardo ha entregado un gran 69(-2) con cuatro birdies y dos bogeys. Así lo cuenta:
«Empecé birdie, par, birdie, pero en un campo como este es imposible que no te caiga algún bogey. Luego el final ha sido muy sólido: dos bajo en los últimos cinco hoyos con este viento en este campo es casi soñado. Me voy muy contento.
«Hoy he aprochado muy bien, he salvado tres o cuatro pares muy buenos. Ha sido una semana muy positiva porque he empezado a aprochar y a patear francamente bien, me siento cómodo y veo que puede ser un buen paso para el futuro.
«Lo bueno es que me he asegurado la tarjeta. Viniendo de la Escuela tener la tarjeta asegurada en julio es un gran resultado y es una maravilla poder ir a los torneos que quedan hasta final de año con otros objetivos que no sean salvar la tarjeta.

«El Golf National ha sido una preparación inmejorable para el Open Británico. Es un campo de los más exigentes que he jugado nunca y me encontraré con algo muy parecido en Muirfield, así que estoy muy contento de haberlo hecho bien aquí y de poderlo hacer bien dentro de dos semanas.»
Solo 12 jugadores han conseguido bajar del par en el Open de Francia. Jorge Campillo iba camino de conseguirlo (-3 a falta de cuatro hoyos) pero un doble bogey y dos bogeys en el duro tramo final le hacen irse con +1 y muy mal sabor de boca, después de haber jugado un buen torneo.
Le Golf National ha pasado factura a todos los demás españoles: Rafa Cabrera-Bello +3, Gonzalo Fernández-Castaño +5, Alejandro Cañizares +6, Miguel Ángel Jiménez +9 e Ignacio Garrido +10.

Foto: Getty Images
Texto: European Tour

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