La Cala Resort cuenta con tres campos de golf de 18 hoyos diseñados por Cabell Robinson; su particular terreno ondulado de manera estratégica, tiene como objetivos proporcionar una experiencia agradable en el juego, a la vez que exige un gran nivel de concentración y precisión.
Rafael Linares, Head Greenkeeper de La Cala Resort, Graduado en Ciencias Medio Ambientales, con Máster en Dirección y Gestión de Campos de Golf y Campos de Fútbol por la Universidad de Gales, y con el Curso Superior de Manejo de Céspedes Deportivos por la Universidad de Georgia, es el responsable del excelente estado de los tres recorridos.
«En el año 1999 llegué a La Cala Resort por un puesto vacante de Greenkeeper. Pasé a desempeñar las funciones de asistente de Greenkeeper del que fue mi maestro y después amigo, Santiago Hurtado padre. Después de dos años como asistente, me dieron la oportunidad como Greenkeeper del campo norte (hoy América), y posteriormente como grenkeeper del campo Europa. En 2006 me marché de La Cala buscando nuevos retos. Comencé a formar parte del equipo de Meliá Sancti Petri, donde estuve cinco años en los que renovamos por completo el campo. Posteriormente, participé en la reforma completa de Mijas Golf – Los Lagos. Ocho años después, he vuelto a casa, a La Cala Resort, como Head Greenkeeper. La responsabilidad que conllevan los tres campos de golf y el campo de fútbol de La Cala constituyen un reto importante, pero es un trabajo que me apasiona y afortunadamente cuento con un equipo humano que lo hace más llevadero.
La forma de trabajar ha cambiado considerablemente en los últimos años. La crisis económica que estamos atravesando y que afecta a todos los ámbitos, los considerables recortes en los presupuestos, la subida eléctrica o la subida del IVA que tanto ha perjudicado al sector son una muestra; y nosotros nos vemos obligados a mantener los campos de la forma más aceptable posible que los limitados medios nos permitan. Para ello, todo mi equipo y yo trabajamos a pleno rendimiento para que La Cala se convierta en breve en un campo referente, uno de los mejores campos de nuestra zona. Estamos llevando a cabo un plan de mejora en los tres campos, como son establecer en todos los greenes agrostis stolonifera, dejando atrás a la famosa poa annua que tantos problemas nos ocasiona a los Greenkeepers y aún más cuando este campo se riega en su totalidad con aguas regeneradas o recicladas. Por este motivo, tenemos un plan de pinchado intensivo con micro púas para que el juego no se vea afectado, ya que al regar con aguas de esta calidad, se satura el suelo de sales y muere la planta. También hacemos recebos semanales en greenes para mejorar la superficie de juego y poder contar con greenes lo más compactos posible y una buena rodada de la bola.
En verano contamos con un plan de mantenimiento, que nos permite cerrar durante aproximadamente tres semanas cada campo y realizar labores de mantenimiento y mejora. Este año se han llevado a cabo teniendo en cuenta la escasa pluviometría de los últimos meses en la zona. Para ello -explica Rafael Linares– hemos seguido estrategias para reducir los efectos negativos de la salinidad tan elevada del agua de riego, con la aplicación de yeso y calcio y la disminución de abonos que incrementen la salinidad del suelo. También hemos realizado nivelación de las superficies de tees, verticut de tees y posterior pinchado con púas huecas rellenando con arena para obtener una superfice de tees compacta, sin que produzca sensación de estar sobre una esponja. Se verticortan las calles en varias direcciones para reducir la densidad de la hierba con un pinchado profundo y posterior se hace recebo de arena. Se limpian aspersores y se nivelan para una mayor optimización del riego, se regulan giros de aquellos que se encuentran en las zonas colindantes con el monte bajo para no malgastar ni una gota de agua.
Otra labor importante que se ha acometido este año es el control del kikuyo en las calles del campo América. Esta mala hierba es una especie cespitosa muy basta y agresiva que tenía colonizada bastantes zonas del campo, se extiende muy rápido gracias a su capacidad de adaptación ya que soporta todo tipo de ambientes de nuestra zona, a medida que se extiende es más difícil y costoso su control.
Uno de mis principales objetivos en esta nueva etapa en La Cala Resort era la recuperación, en la medida de lo posible, del diseño original de algunas zonas de los campos, así como diferenciar las distintas zonas de juego, especialmente fairways y rough. Para esto, me ha servido de mucho mi anterior periodo en La Cala. El marco incomparable, rodeado de naturaleza, en el que se encuentra hace que el mantenimiento sea más complicado que en los campos vecinos, principalmente por la particular orografía, que conlleva un gasto de recursos de mantenimiento más elevado”.