Xavier Guzmán, con el trofeo de campeón de España Profesional en las manos y una sonrisa de oreja a oreja en el rostro, ha sido la personificación de la satisfacción durante la entrega de premios que ha reconocido su triunfo, esfuerzo y acierto durante todo el torneo celebrado en Talayuela Golf (Cáceres).
El golfista barcelonés, con 284 golpes en total (4 bajo par), se vio abocado a disputar un taquicárdico playoff de desempate de dos hoyos junto al gerundense Pol Bech antes del alzar la copa de campeón, paso obligado para dilucidar un duelo de auténtico infarto en el que previamente participaron un buen número de enconados rivales, que convirtieron este LXVIII Campeonato de España Profesional en una fiesta golfística de nivel de juego tan elevado como rico en matices de toda índole.
No en vano, la ronda final estuvo repleta de todo tipo de alternativas, pujante juventud a la carrera en pos del título protagonizada por José Luis Adarraga y Xavier Guzmán durante los primeros 9 hoyos e irrupción desbocada de golfistas con experiencia cincelada a base de años y años de buenos resultados –caso de Carlos Rodiles o Santiago Luna– pidiendo paso a la misma velocidad de vértigo con que recuperaban terreno perdido en jornadas anteriores para postularse, a base de espectaculares aciertos, como más que serios candidatos al triunfo.
De hecho, el desenlace, ya se preveía antes de comenzar la jornada a primera hora de la mañana, se convirtió muy pronto en un mano a mano absolutamente multitudinario del que participaron tantos jugadores como rachas de aciertos construían a base de inspiración y talento.
La cuota de protagonismo la acapararon casi en exclusiva José Luis Adarraga y Xavier Guzmán durante los primeros 9 hoyos, que para eso partían desde la primera plaza compartida desde el tee del 1. Sometidos mutuamente a un férreo marcaje, su compañero de partido, Ismael del Castillo, se fue descolgando poco a poco de la desbocada carrera hacia el título en una jornada donde un golpe de drive ligeramente ladeado o un putt errado por centímetros corría el peligro de alejarte definitivamente de la victoria.
Muy sólido durante 9 hoyos, sensacional en ocasiones con los golpes de aproximación y con el manejo del putter, el gallego Fernando Adarraga ponía tierra de por medio mediante tres birdies en los hoyos 4, 6 y 7 que carecían de la respuesta adecuada por parte de todos sus rivales, ni siquiera de un Xavi Guzmán que, eso sí, se defendía panza arriba, compensando errores y aciertos, a la espera de mejores oportunidades.
Con una renta de dos golpes sobre el citado Xavi Guzmán, así como sobre Pol Bech –que se sumó a la chita callando a la fiesta, a mitad de recorrido, gracias a tres birdies consecutivos–, a José Luis Adarraga le restaban otros 9 hoyos, todo un mundo si se tiene en cuenta que dos jugadores ilustres como Santiago Luna y Carlos Rodiles llamaban también a la puerta del título con inusitada fuerza a base de impactantes acciones.
Qué decir, por ejemplo, de los cuatro birdies consecutivos –a los que siguió un asombroso eagle– por parte de Santiago Luna, dispuesto a todo para sumar un nuevo triunfo a su dignísimo currículo deportivo, o a los asimismo cuatro birdies de Carlos Rodiles antes de cometer, ya en el hoyo 15 –punto donde también pinchó Xavier Guzmán–, un bogey que dejó el camino expedito a Pol Bech para disputar el playoff.
El golfista gerundense, auténtico tapado durante la práctica totalidad del torneo, sacó el hacha de guerra en una ronda final para quitarse el sombrero, salpicada de oportunos aciertos aquí y allá antes de proponerle a Xavi Guzmán un desenlace a cara o cruz, un playoff de infarto, de dos hoyos, que se resolvió por mínimos matices, un putt de metro y medio errado por Pol Bech en la primera de las ocasiones, un putt de casi tres metros embocado por Xavier Guzmán en la segunda, acciones combinadas que provocaron un sentimiento de reafirmación absolutamente generalizada: ¡¡Esto es golf, golf con mayúsculas!!
Xavier Guzmán (campeón de España con 284 golpes, hoy -2. Birdies en los hoyos 2, 7, 9, 13 y 17. Bogeys en el 4, 8 y 15)
”Me voy completamente satisfecho. Todo podía pasar en el playoff porque Pol Bech es un gran competidor, por lo que la recompensa ha sido enorme. Lo más importante es que he estado ahí arriba casi desde el principio del torneo y que he sabido aguantar la presión, que ha sido muy grande en muchos momentos. Agradezco a todas las partes implicadas en la organización de este Campeonato de España de Profesionales. Su apoyo es muy de importante para todos nosotros”.