Sufrida victoria de Mickelson en el Open de Escocia

Phil Mickelson se hizo con la victoria en el Aberdeen Asset Management Scottish Open del European Tour mostrando las dos versiones de sí mismo sobre la hierba del Castle Stuart. Su faceta de golfista mágico, de dar golpes impensables y arriesgados con una fluidez innata le ha dado una victoria que peligró debido a su «otra» cara, la del jugador errático.
Mickelson comenzaba la final de este Open de Escocia de manera a que no las tenía todas consigo para llevarse el título. Un doble bogey en el primer hoyo daba pié a pensar que el norteamericano no iba a dar la talla en el evento.
Quien no pudo comenzar peor fue el danés JB Hansen, que salía empatado con Mickelson y Grace, que firmaba un cuádruple bogey en el segundo hoyo. Hansen sabría recuperarse desde el siguiente hoyo, firmando cinco birdies consecutivos desde el tercero hasta el noveno hoyo, para volver a firmar bogeys en el 15, 17 y 18, valederos para obtener una tercera posición.
El sueco Stenson, líder tras las tres primeras jornadas tampoco supo sobrellevar la presión y entregaba su tarjeta más abultada de la semana con 71 golpes.
A todo esto, Mickelson iba recuperándose de su error inicial con tres birdies entre el hoyo 3 y 5, y tras los birdies del 11 y 12 se ponía líder en solitario, pero con un Branden Grace acechando y manteniendo el ritmo del zurdo americano.
Con el joven sudafricano ya en casa club con un total de -17, Mickelson llegaba al 18 con el trofeo a escasos golpes de sus manos. Cumplía con todos los requisitos hasta llegar al green con su tercer golpe, que dejaba la bola a poco más de un metro del hoyo. El par le valía la victoria, pero esta le fue esquiva al fallar un putt y tendría que jugar un play off con Grace para decidir al ganador.

Pero entonces si surgió la magia. En el tercer golpe de Mickelson su bola terminaba alojándose en el agujero del 18 tras un approach soberbio. Grace tenía por delante un putt muy complicado debido a las caidas del green y su fallo le daba la victoria a un Phil Mickelson motivado para el Open Championship.

Foto: European Tour/Getty Images

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