Steve Stricker ha comenzado 2012 de la mejor manera posible con la primera victoria de la temporada en el PGA Tour, el Hyundai Tournament of Champions jugado en Plantation Course en Kapalua, Hawaii.
Esta es la décimosegunda victoria en el PGA Tour en su carrera, colocándose como líder en la FedEx Cup 2012 y en la lista de puntos de la Ryder Cup, además de subir al quinto puesto del ránking mundial superando a Adam Scott.
Stricker, de 44 años, es un “veterano” en el circuito del PGA, además de ser el único golfista con victorias múltiples en los últimos 3 años en este tour, y en la actualidad, quizás sea el mejor representante del golf estadounidense, con el permiso de Tiger Woods o Phil Mickelson, y mostrándose inamovible ante la fuerza de nuevos valores como Dustin Johnson, Matt Kuchar o Webb Simpson, con los que compartió la victoria de la pasada edición de la President’s Cup. Lejos queda aquella lesión vertebral que amenazaba con retirarlo del golf profesional el año pasado.
En Hawaii, en el tee de salida de la última ronda, el norteamericano disponía de una ventaja de cinco golpes, pero al llegar al sexto su ventaja era de uno solo de su más inmediato perseguidor. Fue el momento en el que pareció despertar el veterano, que veía más cerca de lo que le gustaría a Martin Laird, Webb Simpson y Jonathan Byrd. Y sí que despertó Stricker en el hoyo 8, donde firmó un birdie clave tras un putt de ocho metros. Fueron cinco los birdies que obtuvo en los últimos once hoyos, uno de ellos en el 18 para sentenciar el torneo, presentando una tarjeta con -23 en el total. Fue entonces cuando rompió con su tradicional lloro por la victoria.
En tercera plaza, Jonathan Byrd, ganador de este torneo en la edición del año pasado, que acompañó en el cuarto día y puso en problemas a Stricker, y una de las nuevas sensaciones del golf estadounidense, Webb Simpson, que confirma su buen estado físico y anímico.