La noticia de la obtención del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes ha cogido a José María Olazábal en Munich, donde juega esta semana el BMW International Open, nueva cita del European Tour. En sus primeras declaraciones a nuestros compañeros del European Tour, y visiblemente emocionado, Olazábal agradeció el galardón recibido y recordó la figura de su amigo y mentor, Severiano Ballesteros, que recibió este mismo premio en 1989.
El mundo del golf, una piña
Gonzaga Escauriaza, presidente de la Real Federación Española de Golf, entidad que impulsó la candidatura de José María Olazábal al Príncipe de Asturias de los Deportes, ha sido de los primeros en felicitar al golfista español.
“José María Olazábal representa los valores del golf, el trabajo, el esfuerzo, la constancia, la humildad, el respeto a las reglas… y su galardón como Premio Príncipe de Asturias de los Deportes constituye un gran honor para nuestro deporte”, resaltaba Escauriaza. “La figura de José María Olazábal, como la de todos los grandes deportistas, excede su dimensión puramente deportiva, en su caso sobre los campos de golf, imponiéndose su faceta humana, que siempre ha sido un ejemplo para todos nosotros”.
Las reacciones de los golfistas españoles a la concesión del galardón a José María Olazábal tampoco se han hecho esperar y muchos de los que compartirán esta semana campo con el donostiarra han querido expresar su satisfacción.
“Contentísimo por Chema. Conseguir ganar el Príncipe de Asturias es importante para cualquier persona, pero sobre todo para un español es espectacular. Se lo merece y se reconoce lo que se consiguió el año pasado en Medinah”, explicaba Sergio García poco después de conocerse el fallo del jurado. “Solo Seve había ganado el Príncipe de Asturias hasta ahora, y eso te indica lo difícil que es. Cualquier deportista y no deportista en el mundo lo puede ganar y es muy bonito que se lo hayan dado a José María”.
Jiménez, otro veterano de lujo y vicecapitán de la Ryder a las órdenes del jugador de Fuenterrabía, también recordaba los méritos de Olazábal y la figura de Seve.
“José María es digno merecedor de este premio después de la carrera deportiva que lleva, y del éxito del año pasado con la Ryder Cup. Para él es un honor estar ahí. Antes de él estuvo Severiano Ballesteros, muy buenos amigos de toda la vida, y estoy muy contento y muy satisfecho por él”, declaraba el jugador de Churriana.
“Creo que no solo es una gran alegría para José María sino para el golf en general”, indicaba Ignacio Garrido. “No se me olvida que hace no tantos años el golf ni siquiera era considerado un deporte por muchos y ahora es considerado como uno de los más duros y complicados. Jose Mari ha conseguido uno de los premios más importantes que se pueden conseguir. Demuestra la trayectoria intachable de la persona excelente que es, y no solo un gran jugador sino un tremendo capitán”, finalizaba el ganador del BMW PGA Championship de 2003.