Miguel Ángel Jiménez rompe los esquemas imponiendo su estilo en el Champions Tour al lograr el triunfo en el Greater Gwinnett Championship, primer torneo que el malagueño ha disputado bajo la categoría senior habiendo participado por invitación.
Después del cuarto puesto en el Masters de Augusta, el “Pisha” se ha impuesto en la prueba del Champions Tour celebrada en el TPC Sugarloaf, en Duluth (Georgia), con vueltas de 65-70-67=202, con 14 bajo par y dos golpes de ventaja sobre el alemán Bernhard Langer, número uno del ranking senior. Jiménez ha finalizado el torneo con 32 hoyos consecutivos libres de bogeys.
“The world’s most interesting golfer”, así es como se refieren a MAJ al otro lado del charco, logra la segunda victoria española en el circuito senior estadounidense siguiendo los pasos de José María Cañizares, ganador del Toshiba Senior Classic en abril del 2001. Si bien el madrileño se alzaba con el trofeo tras nueve hoyos de play-off, el de Churriana lo ha conseguido dominando de principio a fin.
Miguel Ángel Jiménez: “Ha sido llegar y besar el santo. Estoy feliz, contentísimo y muy satisfecho, no sólo por haber ganado este torneo sino por cómo he jugado estas dos semanas. Le estoy pegando muy bien a la pelota, estoy jugando de escándalo.
“Pero, no me lo han puesto fácil, no hay más que ver la clasificación: Bernardo (Bernhard Langer), Jay Haas, Fred Couples…, rodeado de chaquetas verdes y grandes campeones.
“Este triunfo significa muchísimo y me ha servido para darme cuenta de que tengo futuro en el Champions Tour, aunque… ¡espérenme todavía unos cuantos años! La verdad es que todos me han recibido muy bien y me han dado la bienvenida.
“Veremos qué nos depara el futro. Mi intención, si continúo sintiéndome competitivo, que espero así sea, es seguir dando guerra en el Circuito Europeo donde tengo un objetivo para los próximos meses: clasificarme por derecho propio y jugar la Ryder Cup. Me haría muchísima ilusión.
“Hoy he salido bastante tranquilo y concentrado, no me he puesto nervioso ni siquiera cuando Bernardo (Bernhard Langer) me ha empatado. El ocho ha sido el hoyo clave, he pegado un gran hierro cuatro y la he dejado al lado. A partir de ahí, sabía que debía mantener la concentración tratando de hacer birdies y, lo más importante, sin cometer errores.
“Nos vemos en el Open de España, el próximo torneo que juego”.