El incremento de la clase media, con unos ingresos superiores a 10.000 yuanes mensuales, las nuevas condiciones empresariales, el aumento del tiempo libre, el cuidado fisico…. son el caldo de cultivo de la explosión del golf en China.
David Barrionuevo vive en Pekin desde 2008, ciudad a la que llegó en su bicicleta. Profesor de golf empezó dando clases y en la actualidad dirige DBGOLF, una agencia de viajes que ofrece una gama de servicios alrededor del mundo del golf.
Cada vez son más las personas interesadas por este deporte en China. Jóvenes empresarios, jefes, ejecutivos y trabajadores de cuello blanco se ven atraídos por este deporte y por todo lo que se mueve a su alrededor. Como ellos mismos califican al golf, se trata de una ¨batalla de ingenio y coraje¨.
Li Xiaoming es un empresario de 52 años. Comenzó la práctica del golf hace 16 años, lo consideraba un deporte para edades avanzadas. Sin embargo, un amigo le convenció, y quedó sorprendido y encantado por el paisaje y el entorno natural en que se desarrollaba. Más tarde, Li fue campeón del Circuito Amateur y participó en el Abierto de China como invitado, torneo que se celebra desde 1995.
En la actualidad Li gasta 100.000 yuanes (15.640 dólares) al año jugando al golf y ha conseguido perder 10 kilos durante la última década. El golf no sólo es una actividad que mejora el estado físico de los practicantes, también es una batalla psicológica contra uno mismo y contra los rivales. Li tan sólo es la punta del iceberg y un perfecto ejemplo de cuál es el perfil del jugador en china.
En este enorme país existe un creciente número de chinos que han desarrollado un enorme interés por el golf, prueba de ello es que, sólo en Pekín hay más de 65 campos de golf.
No en vano, China es el país con mayor número de proyectos y ejecuciones de campos de golf en el mundo.
El precio medio por jugar 18 hoyos en Beijing oscila entre 600 y 800 yuanes (100 €), aunque la mayoría de los clubes de golf sólo permiten jugar a sus socios, aunque excepcionalmente también permiten el acceso a invitados. A pesar de que los precios son muy altos hay muchas personas que pretenden ser socios de un campo de golf. Buscan no sólo la práctica del golf, sino la oportunidad y el prestigio social de pertenecer a un club. Como ejemplo claro de esta tendencia entre la nueva clase social, se encuentra el Bayhood Number 9, uno de los clubes más lujosos de Beijing, su cuota de acceso ronda los 1,8 millones de yuanes y, en el que a pesar de estas condiciones tan duras han tenido que cerrar su cupo de admisión de nuevos socios por el peligro de saturación de las instalaciones. Según datos de la Universidad Forestal de Beijing, cifra en 600.000 personas los miembros de clubes de golf sólo en la parte continental de China, cifra que se espera aumente un 20% cada año.
Beijing, Shanghai y Guangdong, así como las provincias de Shandong y Hainan, son los cinco principales destinos de golf en China, cuentan con alrededor de 600 campos de golf en total y dónde “casualmente” se encuentra la mayor concentración de millonarios del país. Según el Informe sobre la Riqueza Hurun 2011 co-publicado en abril por el Instituto de Investigación Hurun y GroupM Knowledge Center, Beijing fue el área con la mayor cantidad de multimillonarios, la provincia de Guangdong ocupó el segundo lugar y Shanghai el tercero.
Sin embargo, tomando como base la enorme población de China, es de 1.340 millones de habitantes, el número de jugadores de golf en China representa menos del 0,1 por ciento, mientras que en países como Estados Unidos la cifra es del 10 por ciento de su población total, lo que indica un enorme potencial de crecimiento.
La fuerte demanda ha provocado una la rápida construcción de campos de golf, algo que algunos han criticado porque ocupan valiosos recursos de la tierra y el uso de una gran cantidad de agua. Y aunque en el año 2004, el Consejo de Estado prohibió la construcción de nuevos campos de golf, la prohibición ha sido violada sistemáticamente, y cientos de nuevos campos de golf han surgido durante los últimos siete años bajo la calificación clubes deportivos o de ocio.
Foto principal:Paul Lakatos/Volvo Event Management