Nada ha podido hacer Na Yeon Choi, líder hasta última hora del Sime Darby LPGA Malasya, frente a la presión de Inbee Park en la última jornada. Ni jugar en el Kuala Lumpur Golf & Country Club, campo donde se desenvuelve como pez en el agua y donde la victoria sobre su hierba no es casualidad. Ni su apabullante precisión desde todos los puntos de juego del golf, desde el tee al green. Ni promediar seis birdies por vuelta durante las jornadas anteriores. Todo se decidia en los últimos nueve hoyos del torneo en una final de infarto.
Choi supo capear las embestidas de Park y aferrarse al liderato hasta llegar a cubrir los primeros nueve hoyos. La surcoreana percibía la presión más que en jornadas anteriores, pero seguía en cabeza en un campo que se adapta como un guante a su juego y sobre el que en 2011 gana el título que ahora defendía. Pero al comenzar el décimo hoyo, parecía que la jugadora ya no estaba tan cómoda sobre este recorrido.
Y no parecía mejorar en los siguientes hoyos. Mantenía sus opciones sobre pares. Exactamente siete pares desde el 10 al 16. Pero el 17 sería el punto de inflexión del torneo. La precisión del juego de Choi demostrada en estos días, su idilio con el campo… todo se perdía con un doble bogey, el único en todo el torneo de la surcoreana, en el hoyo 17.
No perdía la oportunidad su rival, Inbee Park, imparable en esta temporada. La victoria en Evian Masters y 10 top ten son clara muestra de ello.
Comenzaba la jornada tras la senda de Choi, quien veía que su perseguidora encaja seis birdies en los primeros 14 hoyos y mantenía su templanza y concentración en alcanzar el primer puesto. Y entonces llegaba el fatídico, o esperado, error en el 17.
Park alcanzaba la primera posición con el error de su contrincante, lo que pareció sacarla de su trance y hacerla cometer bogey en el 17 y el 18, algo que no afectaría a su victoria que supone el liderato de la surcoreana en la lista de ganancias del LPGA Tour y el número 2 del Rolex Ranking.