Entrevista a Adolfo Ramos, head greenkeeper del R.C. Valderrama

El Real Club de Golf Valderrama lleva años siendo la sede de grandes torneos del Circuito Europeo. El Estrella Damm N.A. Andalucía Masters 2020, cuya celebración estaba prevista del 30 de abril al 3 de mayo, pasaba a engrosar la lista de torneos aplazados o directamente suspendidos en todo el mundo a causa de la pandemia global de coronavirus. Sin embargo, organizadores, club, autoridades y patrocinadores, han hecho un gran esfuerzo para que el torneo fuera el único del European Tour que se celebre esta temporada en España, del 3 al 6 de septiembre. Este es el punto de partida de esta entrevista a Adolfo Ramos, head greenkeeper del Real Club de Golf Valderrama, que estaba prevista para la pasada edición de Golf Circus y tuvimos que suspender. Ahora nos recibe en el Club, agradeciéndonos el ratito de charla y reivindicando la profesión de greenkeeper, a la vez que la labor que han hecho todos los compañeros en los diferentes clubes en estos tiempos convulsos que ha traído la pandemia.

Esta sexta edición del Valderrama Masters será muy especial por el cambio de fechas y las circunstancias que se están produciendo a consecuencia del Covid-19. Ud. y su equipo tenían el campo preparado para que el torneo se celebrara en abril-mayo, ¿han sido necesarias nuevas acciones por la reprogramación del torneo?

Por supuesto, nos ha cambiado y trastocado todo. Hace meses pensábamos en llegar a finales de abril principios de mayo, con unas calles de bermuda lo mas fuertes y verdes posibles, aún, no siendo ese momento el idóneo para un óptimo crecimiento de una variedad de estación cálida como es la Bermuda. Sin embargo, ahora, con la mira puesta en septiembre, estamos en otra situación totalmente distinta.

Tan distinto ha sido todo, que tuvimos que adelantar nuestros trabajos culturales tales como pinchados, verticut o recebo, que estaban pensados para junio después del torneo, para así poder disponer del campo abierto en el momento que se desactivara el estado de alarma y todo volviese a la “normalidad”.

Han sido meses muy duros de mucha incertidumbre, trabajando con una plantilla muy reducida a la que quiero agradecer todo el esfuerzo que han hecho durante todos estos meses de confinamiento y durante los cuales muchos de nosotros no hemos parado ni un solo día. Hay que pensar que trabajamos con un ser vivo que requiere de cuidados diarios.

A nivel de preparación del campo, ¿qué diferencias hay entre que el torneo se hubiera celebrado en su fecha original y la nueva fecha trasladada a septiembre?

La preparación del campo para el día a día o para un evento de la índole del European Tour, depende siempre del momento del año en el que estemos.

A cualquier greenkeeper le gustaría poder manejar las condiciones climatológicas a su gusto personal, pero esto es un hándicap más en la preparación diaria del campo y las condiciones climatológicas son las que son. Por supuesto que abril no es igual a septiembre, esto lo sabemos, dentro de estas condiciones, yo o cualquier compañero greenkeeper, exprime y le saca el mayor partido al campo para que su presentación sea la más correcta dentro de las limitaciones que te puede dar el clima en ese momento.

Si un césped de estación cálida (bermuda) tiene 18 grados de temperatura y pocas horas de luz nunca va a estar igual que en agosto con 35 grados y 14 horas de luz. Pues lo mismo le ocurre al contrario a los céspedes de estación fría como Agrostis o Festuca, que ni por asomo quieren esos 35 grados, o los 44 que tuvimos el fin de semana del 1 y 2 de agosto.

Nosotros para no aburrirnos en el mantenimiento, esto lo digo de forma jocosa, tenemos ambos céspedes a diferentes alturas de corte que intentamos estén a niveles de competición los 365 días del año. Esta es nuestra filosofía de esfuerzo y trabajo. De ahí la confianza plena del European Tour en el Real Club Valderrama.

El pasado mes de julio tuvo lugar la presentación del torneo y dejaba varias incógnitas. La pregunta del millón es si se celebrará con público o por el contrario seguirá la estela de la mayoría de los eventos del European Tour. ¿Condiciona la preparación del campo que haya o no público? Si es así, ¿cómo?

Nosotros estaremos encantados de recibir a todo el publico posible como en anteriores ediciones, pero no es un tema que yo pueda responder, pues no depende de nosotros. Lo que si esta claro que Sanidad, el Club y el European Tour velaran siempre por la seguridad del jugador, publico y como no, del staff.

Ojalá podamos ver a las cuarenta o cincuenta mil personas que se dan cita todos los años pisoteando el rough y las calles, y ya nos preocuparemos nosotros de arreglar el campo para nuestros socios. Esto será síntoma de que estamos mas cerca de la normalidad que todos añoramos.

Realmente a nivel mantenimiento no nos afecta el que haya o no público. Lo que si nos afectaría sería el montaje-desmontaje de todas las carpas que sí habría si el publico se diera en masa.

Todo este tiempo también habrá servido para hacer algunos retoques al campo que en circunstancia normales no son posibles, ¿en qué han consistido?

Perdona que te corrija, pero yo esta pregunta la enfocaría de distinta manera. Durante el confinamiento, con la incertidumbre de saber si se podía o no trabajar, con un ERTE de por medio con más de dos terceras partes de la plantilla en sus casas, la verdadera pregunta sería, ¿ cómo hemos podido hacer todas esas cosas en un momento tan complicado a todos los niveles?

Es cierto que los jugadores, después de meses sin poder pisar un campo, esperan que esté en fantásticas condiciones y encima, con el cierre de esos días, que se haya aprovechado para hacer tareas pendientes como ciertas inversiones o cambios en el mismo. Definitivamente es un concepto totalmente erróneo.

Muchos de los campos aún mantienen personal en el ERTE, algunas han hecho ERES y otros directamente no han abierto o les está costando dinero el estar abiertos, simplemente por el hecho de tener un campo preparado para una serie de greenfees que siguen sin llegar. La situación estaba remontando el vuelo, pero definitivamente se ha dado un gran paso atrás con decisiones como las tomadas por nuestros vecinos ingleses y alemanes entre otros.

En nuestro caso particular, hemos recuperado el grueso de la plantilla desde el 1 de Julio, pero hay campos que se están manteniendo con dos o tres personas. ¿Realmente puede pensarse que los campos han tenido mucho tiempo para hacer mejoras?

Es cierto que hemos intentado aprovechar la no afluencia de jugadores para dar algún tratamiento que sabemos que es imposible dar con los buggies rondando por todos lados, hemos adelantado la semana del pinchado como han hecho el resto de los compañeros, pero que a nadie se le olvide que los campos se han estado trabajando aún sin jugadores, con un personal muy reducido y esto es de alabar y admirar.

¿Cómo cree Ud. que esta nueva normalidad va a afectar al golf en general y a su trabajo en particular?

Esta nueva normalidad ha venido para quedarse. Son muchos los medios que los campos hemos puesto para salvaguardar la seguridad del jugador en todo momento.

Soy muy partidario, una vez acabe todo esto y tengamos una vacuna o medicamento, de seguir desinfectando las maquinas una vez acabe la jornada de trabajo. Cuantos no hemos tenido a compañeros con gripe que han ido contagiando al resto de la plantilla. Creo que seguiremos manteniendo la distancia de seguridad, tan común en un campo de golf, incluso veremos más mascarillas de lo habitual. Algún que otro jugador asiático que vienen a Valderrama ya las llevaban hace años.

Realmente lo que todos queremos es volver a lo de antes, con la seguridad de que estamos haciendo las cosas bien, y que los jugadores se sienten cómodos para venir a jugar a Andalucía y a España. El golf esta muy ligado al turismo y lo que sí tenemos muy claro es que Andalucía es la cuna del golf europeo.

La pandemia nos ha obligado a tomar medidas a todos que por lo insólito y novedoso no sabemos qué resultado tendrán. ¿Cree que será muy diferente el Valderrama que nos vamos a encontrar del 3 al 6 de septiembre?

Tan diferente como ya lo están siendo nuestras vidas a partir del Covid. Pero nosotros trabajaremos con la misma ilusión que lo hemos hecho para los muchísimos eventos que ya se han celebrado en Valderrama.

Fijaros si será distinto que, creo que va a ser el único campo que no cierre sus puertas a sus socios-jugadores antes de la semana del torneo. El jugador estará el domingo 30 de agosto jugando y el lunes 31 ya tendremos aquí a los profesionales entrenando para la competición del 3 al 6 de septiembre.

Esto puede ser único en el circuito europeo, pero un hándicap para nosotros a la hora de la preparación. Que nadie piense que los piques de un green desaparecen de un día para otro.

Lo que sí tengo muy claro es que, si hay un campo capaz de cerrar un domingo al jugador y abrir un lunes a los profesionales, ese es el Real Club Valderrama y su plantilla. Además, no es fácil mantener esa motivación extra después de un duro verano con unos niveles de ocupación de turismo nacional record en Sotogrande.

Seguro que siempre le preguntan por el “antes” del torneo, pero, ¿y el “después”? ¿qué trabajos se realizan una vez terminado?

El campo sufre bastante durante los días de torneo y hay que repararlo lo antes posible. Ten en cuenta que son 40 ó 50 mil personas pisando, más medios de televisión, más el montaje de carpas.

Nosotros tenemos que volver a la normalidad lo antes posible, tenemos que seguir dando un servicio de excelencia a nuestros socios – jugadores y muchas veces esto se complica por el machaqueo que sufre el campo. Duro trabajo el del post torneo para no tirar el trabajo de todo un año en diez días.

 

 

 

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