Henrik Stenson se ha coronado como el rey del golf a ambos lados del océano Atlántico tras una temporada extraordinaria y hacerse con la victoria en la Race to Dubai del Circuito Europeo. Un segundo puesto en el Open y una tercera posición en el PGA eran tan solo un aviso y una declaración de intenciones a aspirantes al título que había “abandonado” Rory McIlroy en esta temporada. La victoria de Stenson en la FedEx Cup fue todo un logro para un jugador presentó unas excelentes credenciales en 2009 y que ha vuelto a resurgir en esta temporada y una llamada de atención para las grandes figuras; sin esfuerzo y sin constancia, la victoria se va alejando.
Henrik se planteó al finalizar como vencedor de la FedEx Cup un reto más para 2013; vencer en el circuito europeo y demostrar que ha superado todos los obstáculos.
Y así llegamos a la última jornada del DP World Tour Championship en Dubai. El sueco líder y comienza la presión. Ian Poulter presiona en el terreno de juego y a través de declaraciones. Queda un poco atrás el “buen rollo” sobre la apuesta de cierto interés económico que había entre Stenson y el inglés sobre quién de ellos sería el vencedor del European Tour.
Stenson respondía en el campo con la frialdad nórdica con cuatro birdies en los primeros nueve hoyos. Era obvio que la presión no era problema para el vencedor del circuito americano. Y aún faltaría la mejor parte de la victoria del jugador de treinta y siete años, que sin tener ni un solo major en su haber finalizó la temporada 2013 como un grande. Birdie en los hoyos 12 y 13, pero como cierre perfecto, eagle en el 18 del Jumeirah Golf Estates. Victoria de Stenson, con una vuelta de menos ocho, un acumulado de menos veinticinco y seis impactos de ventaja sobre Ian Poulter, que tendrá que pagar su apuesta.