En 2007 Zach Johnson se enfundaba la chaqueta verde del Masters de Augusta y muchos lo situaban como uno de los valores principales del golf norteamericano, junto a Tiger Woods o Phil Mickelson.
Desde entonces, Johnson ha obtenido nueve títulos del PGA Tour y cinco top ten en los majors disputados. Quizás, se esperaba una mayor regularidad en la carrera de Zach, pero hay que reconocer que la temporada es larga, donde el estadounidense ha realizado actuaciones excelentes y en otras ocasiones, ha luchado por no hundirse en la tabla de clasificación.
El Conway Farms Golf Club ha acogido el BMW Championship 2013. Un campo que no había sido sede de ningún evento de este nivel y podía convertirse en una sorpresa más en el PGA Tour. Desde luego, y teniendo en cuenta las tarjetas obtenidas, no se puede encasillar como un recorrido largo pero de escasa dificultad para jugadores de la talla de Luke Donald, Hunter Mahan, Brandt Snedeker, sin olvidar a Jim Furyk, que obtenía una tarjeta de 59 golpes en la jornada del sábado.
A tres golpes del líder, se situaba Zach Johnson, con la intención de sacar su mejor golf y esperando que el resto no tuviera tanta suerte. Y comenzó a recorrer el campo, y a ir sacando provecho de cada hoyo bajo una fina capa de lluvia. Seis birdies en total, ni un solo bogey en sus 18 hoyos de la jornada final y una tarjeta de 65 golpes le suponían su décima victoria en el PGA Tour, ante la debacle de sus competidores.
Casi perfecto en la toma de calles, constante en los greenes y un pateo preciso le han valido a Zach Johnson no solo la victoria, también en la posibilidad de ganar la FedEx Cup la semana que viene en el último campeonato del PGA Tour, el Tour Championship.