Santana Golf celebra en estos días su décimo aniversario desde su apertura en 2004, fecha en la cual este complejo mijeño se asomaba al mundo una fría mañana de enero para convertirse con el transcurrir de los años en uno de los clubes de referencia de Andalucía.
Un buen reflejo de ello es la excelente reputación de la que disfruta entre los jugadores nacionales y extranjeros, dato que no ha pasado inadvertido para la prensa especializada, que no ha escatimado en elogios con calificativos propios de recorridos de mayor presupuesto y eco mediático, lo que refleja el buen trabajo realizado.
Con motivo de esta efeméride, Santana Golf ha establecido diferentes actividades como el lanzamiento de una colección limitada con logotipo conmemorativo, un bono especial 10º aniversario y otras acciones anunciadas en los medios de comunicación y a través de sus cuentas de Twitter y Facebook.
Este popular campo está localizado en el término municipal de la bella localidad de Mijas, a cien metros del cruce de Entrerríos y a los pies de la montaña, y su recorrido discurre entre los ríos Ojén y Las Pasadas, por lo que se puede decir que está “entre dos aguas”, como el famoso tema del recientemente desaparecido guitarrista Paco de Lucía.
La finca, que en el pasado dio cobijo a una de las mayores plantaciones de aguacates de Europa, facilitó la enorme vegetación y diversidad de árboles, con una amplia variedad de aves de entre las cuales destaca el “águila calzada” de la zona próxima al hoyo 12 en la rivera del río. El resultado es un campo integrado perfectamente en el paisaje.
Es difícil expresar con palabras las sensaciones al visitar este magnífico complejo, pero la mejor manera es recurriendo a uno de sus eslóganes más conocidos, ese que reza “Inspirado por la Naturaleza, Tocado por la Historia”. La naturaleza de sus 55 hectáreas repletas de verde, variedad arbórea, vegetación y fauna diversa; y la historia que emana de las ruinas que se hallan en el complejo; restos arquitectónicos en forma de acueductos que a mediados del siglo XVII transportaban el agua desde el río hasta el Trapiche, lugar en el que se molían las cañas de azúcar para extraer su jugo, y que se encuentran en el hoyo 4 de este recorrido.
Pero Santana Golf esconde algo más, esconde su tesoro; el increíble recorrido de 18 hoyos, entretenido además de exigente, ya que el trazado del campo se ideó para que fuera un desafío incluso para los golfistas más habilidosos. Sus greenes, bunkers, roughs, árboles y obstáculos de agua ponen a prueba la destreza de los jugadores; un recorrido que premia los buenos golpes y penaliza los que no lo son, quizás por ello se ha ganado merecidamente la reputación de ser un “campo justo”.
No cabe la menor duda de que el sueño de cualquier golfista es poder jugar en un recorrido de estas características; un campo que garantiza un estado de mantenimiento excepcional en cualquier época del año; con una atención al cliente marca de la casa, además de una atractiva política comercial. Por todo ello, no es de extrañar que durante estos diez años Santana Golf haya sido el club de referencia de los golfistas de todas las nacionalidades, y con seguridad seguirá sumando adictos en los años venideros.
