Bernd Wiesberger ha conseguido imponerse en el Lyoness Open en su país y delante su público, una hazaña tras la que llevaba varios años.
Y no era un camino de rosas para Wiesberger. El joven danés Thorbjorn Olesen se mostraba imbatible tras las primeras 3 jornadas, un solo bogey en 67 hoyos, y parecía no desfallecer ni dar síntomas tales para la cuarta jornada.
Partía con tres golpes de ventaja sobre Wiesberger, y visto en los días anteriores, parecía una distancia prácticamente irrecuperable.
Pero en el golf no hay nada cerrado hasta que llegan todos los jugadores a la casa club tras los 18 hoyos finales.
Llegaba Olesen al 14 y se complicaba, mientras que el austríaco Wiesberger sacaba su bola del hoyo 15 tras cerrarlo con birdie. Casualmente, Wiesberger cumplía una racha de birdies desde el 12 hasta el 16, solo rota por el hoyo 14.
Olesen no conseguía remontar tras su fiasco en el 14 y dos bogeys más lo relegarían al 5º puesto.
Shane Lowry y Thomas Levet veían como el austríaco imponía su orden sobre el terreno y aumentaba su distancia sobre ellos, para finalizar a tres golpes sobre Levet y cuatro sobre el irlandés Lowry.
Gracias a su victoria en el Ballantine’s Championship de esta misma temporada y este triunfo en el Lyoness Open, Wiesberger se mete en el top 20 de la Race to Dubai y es el primer austriaco de la historia del European Tour que logra dos títulos en el mismo año.
Pablo Larrazábal comenzó con fuerza en esta jornada, pero con -5 llegó al hoyo 13 y vió como su escalada de posiciones se veía truncada. -3 al final del día, décimo junto al argentino Emiliano Grillo.