En una semana marcada por el aplazamiento, esperado, de la próxima edición de la Ryder Cup, programada del 22 al 27 de septiembre, en Whistling Straits en Kohler, Wisconsin, la organización anunciaba su re-programación para el 21 y 26 de septiembre de 2021 Las reacciones de los protagonistas no se han hecho esperar y han llegado algunas a través de sus redes sociales y otras de medios especializados. La conclusión es clara: apoyo total a la decisión, porque lo primero es salvaguardar la salud de todos y porque sin fans no hay Ryder.
“Una Ryder sin espectadores no es una Ryder”. Dice esto el jugador que más puntos ha ganado en la historia del torneo (25.5), Sergio García. El castellonense cree que el aplazamiento “es una pena, pero absolutamente comprensible. Hay algunas cosas que son más importantes que la Ryder Cup. Si se jugase el torneo con aficionados podría tener lugar un brote peligroso”, aseguraba en palabras a Golfweek.
Rahm, categórico. Jon Rahm habla claro siempre, y esta vez no ha sido una excepción. «No estoy tan decepcionado porque ya lo dije cuando comenzaron la pandemia y la cuarentena: si no se puede jugar la Ryder con los fans, no quiero jugar. No sería la Ryder Cup, sería otra cosa”.
El vasco va más allá y se fija en la importancia del torneo como promoción de nuestro deporte. “Si la Ryder Cup es un evento tan grande como es, uno de los espectáculos deportivos más grandes del mundo; si tiene una gran influencia en la comunidad del golf y si esperamos que el golf llegue a otras personas y se sumen nuevos jugadores, es importante que se juegue de la forma en que se supone que debe hacerse”, explica.
“La Ryder necesita la energía de los fans”. En la misma línea que Sergio García y Jon Rahm se expresa Luke Donald, otra leyenda de la competición. “Ciertamente creo que es la decisión correcta. Creo que la PGA de América ha analizado todas las opciones posibles: aforo limitado, quizás 10.000 personas,… Estos son tiempos de mucha incertidumbre, y la Ryder Cup necesita la energía de los fans para seguir siendo lo que es”, ha comentado.
El Capitán América, Patrick Reed, tampoco duda de la idoneidad de la medida. «Si no tienes la certeza de que va a ser un evento seguro para jugadores, fans y demás involucrados, definitivamente la decisión correcta es aplazarlo a otra fecha en la que todo el mundo esté seguro y cómodo. Cuando llegue el momento de volver a representar a nuestro país, estaremos listos para salir y recuperar el trofeo», aseguró.