El inglés Matt Fitzpatrick ha sido finalmente el ganador el US Open de 2022 aprovechando los dos birdies decisivos al 13 y 15 en la jornada final. Curiosamente, Fitzpatrick ya ganó el US Amateur en este mismo campo, The Country Club, en 2013.
“53 hoyos muy buenos, y en los últimos 19, +6”. Así definió Jon Rahm (+1 al total) su trayectoria en el US Open que ha finalizado en The Country Club. El vasco se fabricó una buena opción de revalidar título, pero en ningún momento de este domingo ha parecido sentirse lo suficientemente cómodo como para pensar en él como ganador en The Country Club.
Amanecía en Brookline con Jon Rahm a un solo golpe de la cabeza. Y esto, unido a su ‘feeling’ con este campo, era un buen motivo para apostar por él de cara al asalto final. Sin embargo, su vuelta se torció rápido. De hecho, como él mismo apuntó, comenzó a torcerse con el doble bogey al 18 del sábado que le privó del liderato provisional.
El domingo apenas sí pudo concretar un birdie, al 11, y vio como sin jugar mal los bogeys se iban multiplicando, cinco al total para una tarjeta de 74 golpes (+4). Otro de los aspirantes, y no uno cualquiera, el número uno del mundo Scottie Scheffler, arrancaba el día como un tiro (-4 en el 6) y ponía las cosas muy difíciles para el español.
Al final, y ya con el Rahm fuera de la lucha, Scheffler, al igual que le pasó el sábado, se metió en apuros en los segundos nueve hoyos.
Rahm hizo su trabajo el sábado
Jon Rahm cumplió con la primera parte del trabajo necesario para revalidar título en el US Open en la jornada del sábado: se garantizó llegar al domingo metido de lleno en la pomada gracias a una sólida sesión de sábado (71, +1), pero le quedaba dar el paso más complicado en The Country Club.
Cualquiera que vea sus números podría pensar que perdió una oportunidad por el doble bogey al 18, pero lo cierto es que su ronda fue para estar satisfecho; había que amarrar los pares y lo hizo con un buen trabajo con el putt. Con ese palo bien afinado siempre hay mucho ganado.
La semana del golfista de Barrika estaba siendo perfecta. Apenas incurrió en problemas y no se dejó llevar por la impaciencia en ningún momento. Arrancó con un buen 69 (-1) y saltó al Top 3 en la segunda jornada con un 67 (-3); ahí compró las primeras papeletas para vivir un buen fin de semana en el torneo.
Ese mismo sábado se cayeron del corte Sergio García (+4) y Adri Arnaus (+7), y eso a pesar de su buena reacción en esa segunda jornada: 70 golpes para el castellonense -que perdió el corte por un solo impacto- y 71 para el catalán, que llegaba con una excelente preparación previa y con el impulso del buen papel en el PGA Championship.