Sam Connor, otra estrella emergente se corona en el Gecko.
El golfista inglés, admirador de Seve, Hogan y Snead, se impone en El Parador tras un emocionante desenlace.
Apunten bien este nombre. Se llama Sam Connor, tiene 25 años y es un prometedor golfista inglés. Acaba de ganar su primer torneo en el Gecko Tour, en el recorrido de El Parador de Málaga, después de derrotar en el primer hoyo de playoff a su compatriota Simon Ward. Ambos acabaron el torneo, la quinta prueba de la temporada, con un total de 137 golpes en dos rondas.
Connor confirma con este triunfo todo lo bueno que ha venido mostrando en los últimos meses. Su meteórica carrera, con dos victorias en el EuroPro Tour y la tarjeta del Challenge en el bolsillo, se vio truncada este verano con una lesión de espalda. Se perdió dos meses de competición en verano, un tramo crucial en el Challenge, y no pudo mostrar todo su talento. Aún así, tuvo tiempo para lograr un magnífico octavo puesto en el Volopa Irish Challenge a mediados de septiembre.
Connor se quedó sin torneos en el Challenge para poder aspirar a la tarjeta del European Tour, pero volverá a tener la oportunidad el próximo año, ya que jugará de nuevo en la división de plata del golf europeo con una exención médica. El Challenge comienza en el mes de marzo y el golfista británico ha apostado por el Gecko para preparar la próxima temporada. Ya probó en el mejor circuito de invierno de Europa el año pasado y lo hizo con buenos resultados, aunque la espalda le impidió cumplir los objetivos. «El Gecko es un circuito muy bueno, cumple perfectamente con nuestras expectativas, son buenos campos, normalmente buen tiempo y hay buenos jugadores. Es muy beneficioso para nosotros», explica.
El torneo de El Parador es otro ejemplo de la enorme competitividad que existe en el Gecko. Hay que jugar muy bien y aguantar la presión para lograr el triunfo. No sólo se ha decidido el ganador en el playoff, sino que los nueve primeros clasificados han estado separados únicamente por dos golpes. Una igualdad extraordinaria. Las claves de la victoria de Connor han sido la excepcional primera vuelta de 64 golpes firmada el lunes y el birdie en el hoyo 16 en el última jornada. “Ha sido un momento crucial. Venía de hacer bogey en el hoyo 15 y me había puesto a un golpe de Ward. Ha sido un birdie clave, aunque lo más importante ha sido la actitud. Nunca he dejado de creer en que podía ganar. Ha sido una cuestión de fe”, señaló.
Connor afrontó el desempate con la idea de que el golf le había dado una segunda oportunidad después de haber dejado escapar una notable ventaja en esta segunda jornada. Ya no la iba a desperdiciar. “Pegué dos golpes muy buenos y la dejé en el centro de green en el hoyo 18. Simon se marchó al búnker corto de green y realizó una sacada maravillosa, pero no pudo meter el putt de par y yo me llevé el triunfo”, relata el inglés.
A un golpe del playoff, compartiendo la tercera posición, han acabado el alemán Benedict Staben y los españoles Gonzalo Gancedo y Gabriel Cañizares, mientras que en la sexta plaza, a dos golpes del ganador, finalizaron los españoles Jaime Camargo y Manuel Quirós y los suecos William Nygard y Fredrik From.
Connor, quien confiesa que sus ídolos son Seve Ballesteros, Ben Hogan y Sam Snead, no está mal, suma una victoria más en su brillante carrera. La cita de El Parador se ha jugado con la curiosa incidencia de que sólo se han podido utilizar 17 hoyos del recorrido, ya que el 7 estaba injugable por las cuantiosas lluvias caídas en los últimos días sobre la Costa del Sol. La organización decidió otorgar el par en ese hoyo a todos los jugadores.