La Ciudad del Real Madrid es el centro deportivo más grande jamás construido por un Club de Fútbol, con una extensión de 1.200.000 m2. Comparando con las ciudades deportivas de otros grandes clubes europeos, se aprecia la envergadura del proyecto:
· Manchester mide 280.000m2
· Milán mide 160.000m2
· Bayer de Munich mide 70.000m2
De un total de 222.000m2 de superficie ocupada, aproximadamente 120.000m2 son de superficie deportiva, 60.000m2 de zona ajardinada, 25.000m2 de edificación y el resto de infraestructura de accesos, distribución y graderíos.
La superficie interior de la edificación se compone de más de 9.000m2 de espacio de vestuarios, 3.000m2 de zona de hidroterapia y centro médico, 3.000m2 de aulas, salas de conferencias y despachos, 2.000m2 de salas de prensa, sets de TV y utilidades para prensa, mientras que el resto es para la logística propia del edificio.
Las categorías inferiores disponen de siete campos frente a los vestuarios. Estos siete campos, cada una con grada propia, se reparten entre:
· 2 campos de césped natural: para el Real Madrid B, el Real Madrid C y el Juvenil A.
· 2 campos de fútbol 7.
· 3 campos de césped artificial.
El primer equipo del Real Madrid dispone de tres Campos de Entrenamiento, de los cuáles los dos primeros ocupan una pradera de grandes extensiones, lo cuál permite que se pueda variar la posición del campo, en función del estado del césped. Para los campos de entrenamiento se ha utilizado el mismo césped que en el Bernabéu de la Granja Holandesa Hendricks. Todos los campos cuentan con sus propias gradas, que en total pueden albergar 6.000 aficionados sentados y otros 5.000 de pie.
Para resguardar el campo número tres del viento, se ha deprimido unos 4 metros y se ha colocado una pantalla vegetal para protegerlo. Esta zona cuenta con un arenero, un campo de entrenamiento para porteros y un campo-jaula. Además, dispone de un circuito interior de carrera de unos 6.400 m de distancia, diseñados con un perímetro que recorre toda la Ciudad.
La colaboración de Riversa – Toro, con el Real Madrid, ha sido total a lo largo de todo el desarrollo del proyecto y de la obra. Hemos colaborado muy estrechamente, tanto con el departamento de infraestructuras del propio Real Madrid, como con los Project manager de la obra, como con las diversas ingenierías participantes, a cargo de las zonas deportivas, zonas ajardinadas o infraestructuras.
Desde el mismo inicio del proyecto, la colaboración ha sido muy estrecha, aportando en todo momento, la experiencia acumulada en tantos trabajos anteriores, de estadios olímpicos y campos de fútbol, tanto de césped natural como artificial.
Para este proyecto se ha contado con un sistema de control centralizado por ordenador Site-Pro, con 8 satélites LTC-PLUS repartidos por toda la ciudad deportiva, desde los que se controlan tanto las zonas de jardinería, como deportivas. En la ubicación de los satélites se ha cuidado al máximo que desde cada satélite,se pueda ver la zona de riego que se controla, a fin de facilitar el control manual, a lo largo de la vida de la instalación, en las tareas cotidianas de mantenimiento.La alimentación general del riego parte de una gran estación de bombeo que esta distribuida por un anillo alrededor de todo el complejo. Desde allí se alimenta directamente el riego de jardinería.
En el riego de las zonas ajardinadas, buscando un gran ahorro de agua, se ha proyectado la mayor parte de las zonas de parterres y arbustos, con gotero enterrado. Se ha empleado una tubería de gotero integrado, autocompensante y con Rootguard, para evitar la intrusión de raíces. Para asegurar la presión adecuada para la tubería de goteo se han empleado válvulas P220, con regulador de presión, en los diámetros adecuados a las diversas demandas de caudal.
En otras zonas de jardinería, se han empleado difusores 570Z XF con válvula de corte de caudal en caso de pérdida de la boquilla, para las zonas de césped y aspersores TR50P, también para zonas de césped más amplias.
En la zona deportiva que es el eje de todo este complejo, se ha cuidado hasta el último detalle:
· Cada uno de los campos de fútbol cuenta con su propio equipo de bombeo, para asegurar que la presión de trabajo es la adecuada.
· Tras un aljibe para asegurar el suministro en caso de cualquier avería en la red, se han montado unos grupos de bombeo específicos a las demandas de cada tipo de aspersor empleado.
· Los campos de césped natural están regados, como no podía ser de otro modo con Toro, con aspersores 640 con válvula hidráulica incorporada, que permite un control total sobre cada aspersor.
· Los campos de césped artificial, emplean aspersores serie 690 con válvula eléctrica incorporada.