Raquel Carriedo se ha proclamado campeona de la quinta prueba del Banesto Tour, celebrada en el recorrido asturiano del Real Club de Golf La Barganiza, dominando de principio a fin. La zaragozana suma su tercer título en el Circuito Femenino entregando una segunda vuelta de 64 para finalizar con 11 bajo par, y 12 golpes de ventaja sobre la amateur asturiana Ana Sanjuán, segunda clasificada con +1.
En una dura y complicada jornada bajo suave pero incesante lluvia, Raquel se ha impuesto en su tercer Banesto Tour con una superioridad aplastante. Al paso por la mitad del recorrido y después de cuatro birdies, lideraba el torneo con siete golpes de ventaja; en el diez, un nuevo acierto desde seis metros, y otros dos más en los hoyos 14 y 16 para continuar alejándose más y más del resto de las competidoras. El único borrón en dos jornadas ha sido un bogey en el 17, “donde las tres nos hemos voleado el green”.
Carriedo vuelve a casa -“feliz y deseando celebrarlo con la familia”- con el trofeo y el talón de Banesto que la acreditan como ganadora, además del codiciado Jamón Osborne 5 J por ser la mejor española. Ana Sanjuán recibe el Driver Callaway con el que se reconoce a la primera amateur; e Itziar Elguezábal se adjudica el Premio Yo Dona, consistente en una estancia en el Hotel Balneario Las Caldas Villa Termal, dejando la bola a 2,02 metros en el hoyo 15 de La Barganiza.
Raquel Carriedo: “Le dedico este triunfo a mi marido, Pepe, que esta semana no ha podido hacerme de caddie y estoy deseando celebrarlo con él; y también a mi madre, que me exige mucho y le mando un mensaje: mami, no seas tan negativa, he ganado y te quiero mucho.
“El golf, no hay quien lo entienda. Antes de venir a Asturias le dije a Pepe que estaba desanimada y pensaba dejar de competir; este año no he hecho gran cosa, salvo el segundo puesto del Parador Málaga Golf, y en Terramar, que salí líder el último día junto con Ana Belén, terminé fastidiándolo. Pensaba que éste iba a ser mi último torneo en el Banesto Tour pero este triunfo lo cambia todo. La verdad, es que somos unas privilegiadas por tener este circuito y todas estamos muy agradecidas.
“Los dos días he jugado bien pero, sobre todo, ha sido un espectáculo con el putt, nunca en mi vida había pateado así. He metido putts de dos, cinco, seis metros… ¡lo he metido todo! Me voy alucinada con el campo de La Barganiza, me ha entusiasmado, es un maravilloso jardín botánico.
“Ayer hablé varias veces con los niños -están en Oliete (Teruel), el pueblo del padre de Pepe- y les conté lo contenta que estaba por haber hecho un albatros. Acabo de hablar con ellos y me han preguntado si voy derecha a verles con el trofeo y el jamón, o les espero en Zaragoza. Voy corriendo a verles, toda la familia nos merecemos una celebración”.
Fotos: ©Fernando Herranz