Con cerca de 680 campos, de los cuales se puede jugar en unos 300, Francia se consolida poco a poco como un destino vacacional de golf. Bien repartidos en toda su geografía se puede combinar el golf con la gastronomía, la enología, la cultura, la talasoterapia y muchas otras opciones.
La Federación Francesa de Golf cuenta con 420.000 federados y se espera que para el año 2020 sean unos 700.000. Para ello, emprendió varios programas ambiciosos con el objetivo de fomentar lo que ya es el cuarto deporte más practicado después del tenis, el judo y la equitación. Asimismo, la organización de la Ryder Cup 2018 en el Golf National de Francia cerca de Versailles ayudará, gracias a su proyección mediática, en su tarea de formación y fomento de este deporte a la Federación, en particular con los jovenes.
Uno de los ejes buscados es también equilibrar la balanza entre hombres y mujeres, ya que a día de hoy los hombres acaparan el 70% de las licencias. La edad media del golfista francés es de 48 años para los hombres y 51 años para las mujeres.
Para el mercado español es un grupo muy buscado y apreciado. Cataluña es la comunidad que más se beneficia de la llegada de los franceses para jugar a golf debido su proximidad. Los buenos campos con ofertas atractivas, combinando golf, gastronomía y cultura en cortas estancias, obtienen buenos resultados.
Es un hecho notable que los problemas del norte de África han desviado muchos golfistas al mercado español. Otras comunidades como el País Vasco, Valencia, Murcia y la Costa del Sol salen igualmente beneficiadas.
En concreto y según las últimas estadísticas elaboradas por el departamento de SAETA (Turismo Andaluz), el mercado francés ha experimentado en 2012 un incremento de un 11% hacia Andalucía, traduciéndose esta cifra en casi 800.000 turistas y 1.900.000 pernoctaciones de franceses en nuestro destino. Asimismo, en los 7 primeros meses de 2013, el comportamiento de la demanda francesa ha continuado experimentando un ascenso en Andalucía, elevándose el mismo a un 2,3%