Parece que 2013 es el año de la revuelta en el PGA Tour. Si la semana pasada veíamos a un Tiger Woods en plena forma ganar en Torrey Pines como en sus mejores momentos y sin dar tregua a sus rivales, esta semana ha sido el turno de Phil Mickelson. El zurdo norteamericano ha dado una clase magistral en el Waste Management Phoenix Open imponiéndose a sus adversarios desde el inicio del torneo(60, 65, 64 y 67 golpes) para -28 total (256 golpes), a falta de dos golpes para alcanzar el record del PGA Tour de Tommy Armour III en el Texas Open de 2003.
Ya lo advertía su profesor de juego corto, Dave Pelz: «Puede que 2013 sea el año de Phil. Dará que hablar». Y desde luego, no podía empezar mejor la temporada. Mickelson, de 42 años, salía el domingo con una ventaja de seis golpes respecto a Brandt Snedeker, otro jugador a tener en cuenta este año, sobre la hierba del TPC de Scottdale. Snedeker, ganador de la FedEx Cup 2012 llegó a recortar la ventaja de Mickelson a tres golpes en los primeros nueve hoyos en una exhibición de putts largos y complicados. De estos nueve hoyos iniciales, a destacar el duelo de ambos jugadores en el hoyo 7, par 3, con un green de dos plataformas y bandera en lo más alto. Mickelson clavaba su bola en la plataforma baja, a unos 18 metros del hoyo. Hay que reconocer que lo siguiente demuestra la confianza del zurdo en su juego «corto». Ante una situación en la que cualquier otro jugador hubiera chipeado, Mickelson se la jugaba con su putt. La bola tenía que superar algo más de 7 metros por el collarín, rozar el rough de la derecha y dirigirse al hoyo. Y aunque parezca pura magia, así lo hizo, para sumar un birdie en la cuenta de Phil y poner una cara de incredulidad máxima en Snedeker. Más tarde, el propio Mickelson declaraba que su intención era jugar a dos golpes de putt, pero que tuvo algo de suerte para embocar esa bola. Después de esto, la lucha por el título continuó entre ambos jugadores, pero Mickelson era imparable, y a base de juego corto se hizo con un título que confirma que, posiblemente, 2013 sea el año de las vueltas, revueltas y sorpresas en el circuito norteamericano.