Pablo Larrazábal se ha impuesto en el Peugeot Tour Alps de Barcelona en Sant Cugat a sus rivales y a un viento que complicarían la victoria al barcelonés, que tenía clavada la espinita de haber quedado segundo en cuatro ocasiones en el Peugeot Tour y tercero en este torneo en concreto, el Alps de Barcelona.
Salía Larrazábal como líder en la jornada final con un golpe de ventaja sobre Jaime Camargo y a dos golpes de Ivó Giner, jugador de Sant Cugat quien a lo largo de esta jornada demostraría porque era, junto a Pablo Larrazábal, favorito para hacerse con el triunfo.
El ganador del Open de Francia en 2008 y BMW International Open en 2011, que salía haciendo un homenaje a su club de fútbol favorito y a Pep Guardiola con un polo y un chaleco azulgranas, comenzaba fuerte y demostrando un juego excelente. Birdie en el 1, el 3 y el 4.
Camargo no podía seguir el ritmo impuesto por el líder y cedía el rol de perseguidor a Ivó Giner, que perdería un poco de vista a Larrazábal en el hoyo 4, donde firmaba un doble bogey.
Larrazábal seguía con paso firme hacia la victoria tras errar en el hoyo 5, pero pronto recuperaba su juego al cerrar el 7, el 9 y el 11 con birdies. Giner no cejaba en su empeño de alcanzar el liderato y mantenía al cierre de los primeros nueve hoyos la misma distancia que al inicio de la jornada, dos golpes. Excepcional el juego del catalán, y como muestra, el eagle conseguido en el hoyo 7.
Larrazábal, que tenía como caddy a su novia Gala, fallaba en el hoyo 13, cometiendo bogey, lo que permitía a su perseguidor reducir la distancia.
Llegaría Giner al hoyo 15 y perdería parte de las opciones de victoria al firmar bogey en este hoyo. El resto de opciones las perdería en el siguiente hoyo, en el 16, también con bogey, y ante una jugada increíble de Larrazábal desde en bunker del hoyo 17.
Larrazábal al término del torneo, con una tarjeta con 65 golpes en la final y un total de 16 bajo par, se mostraba muy contento con el resultado y poder ganar en casa arropado por su familia y seguidores, y con su nuevo putter Odissey. “Ha sido un buen día de golf, he hecho birdies pronto y he cogido ventaja. Ivó ha apretado bastante a mitad de vuelta y ha sido interesante y divertido. Hoy he pateado mucho mejor, he sacado un putter nuevo, un Odissey y he conseguido meter más putts”.
Destacable también la actuación de Javier Ballesteros, que disputaba su primer torneo jugando entre profesionales siendo amateur, en el mismo campo que hacía su debut profesional Severiano Ballesteros, su padre, en 1974. Javier ascendía desde el trigésimo primer puesto hasta el decimocuarto, con un total de 4 bajo par.