Hennie Otto se mantuvo firme en la jornada final del Open de Italia para hacerse con su segunda victoria en este torneo, mientras que Gallacher perdía la oportunidad, a pesar de una brillante vuelta final, de entrar en el equipo europeo de la Ryder en Gleneagles.
Otto tomó el control el viernes con sus 62 golpes(-10) y supo mantener el ritmo para su tercer título del Circuito Europeo con un sólido 68(-4) en la jornada final libre de bogeys para un total de 20 bajo par. Lo ha conseguido en su segunda aparición tras dos operaciones de espalda.
«Estaba jugando bien antes de lesionarme pero no me esperaba ganar tan pronto», afirma el sudafricano que ganó la edición de 2008 en Milán.
«No sé qué tiene Italia que me va tan bien. Los campos de aquí me gustan a primera vista y me ha vuelto a ocurrir esta semana. Me he encontrado muy cómodo en este campo.
«Las dos primeras vueltas fueron muy buenas porque la espalda no me molestaba. Ayer empezó a endurecerse a mitad de la vuelta y pegué bastantes golpes malos pero me agarré como pude. Hoy los otros no me lo han puesto fácil, algunos querían ganarse el puesto en la Ryder y han hecho muy pocas.
Espero que Stevie lo consiga, se lo merece y lo ha demostrado esta semana».
Gallacher se ha quedado a un golpe de sueño para la Ryder Cup 2014 y depende de una selección del capitán. Necesitaba el primer o segundo puesto (en solitario o empatado con un solo jugador) para sustituir a Graeme McDowell en el último puesto de clasificación. Gallacher completó el recorrido con un impecable 65(-7) sin ningún bogey, pero David Howell le pisaba el segundo puesto con un 63(-9).
Gallacher salió a seis golpes del líder y a cuatro del segundo,e hizo birdie en seis de los ocho primeros hoyos y se puso segundo en solitario, dos golpes por delante de Howell y de Joost Luiten.
Pero solo le entró un birdie más por la segunda vuelta mientras Howell los empalmaba en el 11, 12, 13 y 15 para ponerse por delante y entregar su mejor resultado en el circuito desde su victoria del año pasado en el Dunhill Links.
Gallacher espera haber hecho lo suficiente para ganarse uno de los tres puestos a dedo que McGinley anunciará el martes. Sería la ilusión de su vida jugar la Ryder en Gleneagles, a 55 kilómetros de su casa, y donde tiene siete top diez en sus doce últimas apariciones.
El escocés declaró al terminar: «No lo tenía fácil y me siento orgulloso de mi vuelta de hoy. 17 bajo es un gran resultado pero me ha sobrado un golpe… es lo que hay.
Ahora dependo de la opinión de otra persona, que era lo que quería evitar a toda costa. Hay cuatro o cinco jugadores que se merecen el fichaje y Paul decidirá».