Ha comenzado 2015 y el número de federados ha descendido en 11,000 personas respecto a la misma fecha del año anterior.
Mucho se ha escrito desde principio de año sobre este asunto, y más allá de las consideraciones sobre si la licencia federativa debía ser obligatoria o no para la práctica más o menos continua del golf, he decidido escribir mi visión más personal sobre el tema, que no pretende sino aportar otro punto de vista a un asunto que requeriría que un grupo de expertos (si no lo está haciendo ya) trabajara en la identificación de los problemas y la búsqueda activa de las soluciones.
Para simplificar el análisis he dividido mis razones sobre la disminución gradual y progresiva de federados en dos grupos, por un lado las que se refieren al contexto global y por otro las que tienen que ver con la evolución del deporte en sí mismo.
No he tratado de reflexionar en profundidad sobre conceptos y cifras ajenos a la mayoría de los golfistas, he tratado de buscar en lo que tenemos al lado, en lo más sencillo, en aquello que por su cercanía y simplicidad muchas veces no vemos.
CONTEXTO GLOBAL
1.Crisis económica: Es un hecho no controvertido que la crisis económica en Europa y lo que el NIC (National Intelligence Council (NIC), oficina de análisis y de anticipación geopolítica y económica de la Central Intelligence Agency (CIA) en su Informe: “Global Trends 2030. Alternative Worlds”) ha denominado “el declive de Occidente” han obligado a muchos ciudadanos a restringir sus gastos en “ocio” y entre éstos lógicamente nos en-contramos el golf. Salvo en los mercados golfísticos emergentes y con la excepción de un tímido crecimiento en Alemania, Holanda, Francia y Suiza, la realidad es que seis de los mercados más establecidos, entre los que se encuentra España, han visto disminuir su número de federados. La lógica nos dice que el primer y más sencillo recorte proviene de aquellos aficionados (Mayores y Juniors) que comenzaron clases de iniciación, se federaron y posteriormente no continuaron jugando con regularidad. Para este grupo, reducir gastos devolviendo el recibo bancario del mes de enero ha sido tarea fácil. El sentido común me dice también que la pérdida de licencias proviene en su gran parte de este grupo, por lo que las primeras medidas deben ir encaminadas a fidelizar a aquellos que empiezan y abandonan inmediatamente o dejan su continuidad en “stand by”.
2.Oferta deportiva complementaria: Cuando yo comencé a jugar al golf, allá por 1982, la mayoría de las instalaciones de golf existentes eran Clubes en el sentido más amplio de la palabra, lugares en los que se podía practicar el golf y otros muchos deportes, en los que cada uno de los miembros de una familia se dedicaba al que más le gustaba y a los que se acudía a pasar muchas horas de los fines de semana. Hoy día la proliferación de Urbanizaciones y Promociones Inmobiliarias que incluyen Pistas de Tenis, Paddle, Piscinas e instalaciones recreativas complementarias ha provocado que el interés de las familias por pertenecer a un Club haya decrecido. El trasvase de los jóvenes que comenzaban la práctica de un deporte (tenis o cualquier otro), en estos Clubes y luego se iniciaba en el golf creo que ha sido uno de los graneros que, al menos en los 80 y 90, ayudó al crecimiento (junto a otros factores como “Seve Ballesteros”) del número de licencias que tuvo la RFEG. Es por eso por lo que pienso que, a pesar de no haber salido completamente aún de la crisis económica sería necesario que los Clubes que ofrecen el Golf como actividad única invirtieran en ampliar su oferta deportiva y social para poder complementar a aquellos que no juegan al golf pero son potenciales golfistas.
3.Señoras y Juniors: En España el 26% de los federados son señoras y el 13% son juniors, estos porcentajes no difieren mucho de la media europea, aunque si descontamos el efecto de los mercados emergentes y también del Reino Unido y de Irlanda dónde el golf es un deporte tradicionalmente para hombres, podemos observar que precisamente en las señoras y en los juniors es donde el potencial de crecimiento de licencias sería más factible y por tanto donde sería deseable dirigir políticas específicas de promoción del golf. En ese sentido la campaña del conocido Oso Bogey y el nuevo programa de golf “DA+” que emite ahora Canal+ son, en mi opinión, muy acertadas, aunque deberían estar acompañadas por otras acciones más específicas, de la RFEG, las Territoriales y los Clubes y Campos de golf de España.
4.Proyectos fallidos de Campos de Golf y desarrollo desordenado: El anárquico aumento de Campos de Golf en algunas zonas de España, muy especialmente en las más turísticas, tampoco está ayudando a la popularización del deporte ya que el cierre y la quiebra de algunas (demasiadas) instalaciones está enviando el mensaje equivocado no sólo a la opinión pública sino muy especialmente a los políticos y a las instituciones. Parece obvio que la oferta de campos de Golf no ha sido capaz de absorber la demanda local y turística y no me extenderé sobre los motivos ya que la mayoría de ellos los dejé enunciados en un artículo anterior con el título “El futuro de los Campos de Golf en Andalucía”. Creo firmemente que la RFEG podría promover mediante acuerdos con Municipios de más de 20,000 habitantes la implantación de “Driving-Range” en parcelas municipales de uso deportivo y permitir que fuera la propia demanda local la que marcara el desarrollo de la futura existencia de un campo de golf (en la mayoría de los casos de 9 hoyos), pero incluso de 6 o 3 hoyos. El riesgo económico de esta política de promoción sería mínimo y el retorno para el golf español, incalculable.
EVOLUCION DEL GOLF
1.Stableford y Scratch:
i.Stableford: La implantación del sistema de handicap EGA (European Golf Association) ha sido, en mi opinión, perjudicial para el desarrollo del juego en general y ha conseguido el efecto contrario al que la EGA perseguía con su instauración. El golf, por definición, es un juego por golpes en el que vence quien menor número de ellos da o quien mayor número de hoyos gana si la modalidad es Match-Play, fuera de esto y con todos los respetos, se juega también al golf pero “pervertido”. Alguien dirá que la mera existencia del Handicap y del Sistema Stableford es lo que hace más atractivo a este deporte frente a otros. Una aproximación a las cifras de participación en otros deportes dónde no existe el handicap nos saca inmediatamente de dudas. La última encuesta disponible sobre “Hábitos deportivos en España” realizada por el CIS (Centro de Investigaciones Sociólogicas) en Marzo de 2010 nos indica que de los 50 “deportes” de la lista, sólo 19 muestran un porcentaje de practicantes por debajo del golf. El balonmano y el tenis de mesa están al mismo nivel que el golf, y otros como el tenis, paddle, baloncesto o esquí (por poner algunos ejemplos) quintuplican, como mínimo, en número de practicantes al golf. No parece que la no existencia del handicap sea (valga la redundancia) un handicap para la práctica de estos otros deportes. Jugar “stroke-play” debería ser la norma y “stableford” la excepción, las referencias al par, birdie, bogey, greens en regulación, etc… debían de ser olvidadas… Siempre he mantenido que si ni en los tees de salida ni en las tarjetas de recorrido se especificase el “par” del hoyo, los jugadores harían mejores “scores”. Creo también que el Sistema Stableford está consiguiendo dos efectos perniciosos en los jugadores, por un lado la alarmante decadencia en la atención y perfeccionamiento de los amateurs hacia el juego corto, único recurso para conseguir buenos “scores» cuando el juego medio y largo no está a la altura deseada (un doble boye siempre será mejor que un triple y éste mejor que un cuádruple y así hacia arriba), y por otro, la inexistencia de estrategia cuando nos enfrentamos a determinado tipo de hoyos. La estrategia se entrena y se aprende con práctica y el sistema Stableford, a partir de un número determinado de golpes, convierte en irrelevantes los fallos de un jugador.
ii.Scratch: La proliferación de competiciones y circuitos donde se pretende “tratar a los jugadores amateur como si fueran profesionales” es una tendencia generalizada que nos aleja en cierto modo del espíritu que el golf amateur (No de alta competición) debería presidir la vida deportiva de los Clubes españoles. Es también una costumbre ya extendida a lo largo y ancho de España que no exista premio “scratch” en ninguna competición social o comercial. Es decir, premiar al jugador que mejor lo hace en un trofeo de fin de semana no merece la atención de las Directivas de los Clubes o de las marcas comerciales que “sponsorizan” campeonatos. Todo esto contrasta con la propuesta que hace ya algún tiempo realicé en el sentido de que el golf amateur debía jugarse “scratch” por categorías, que el “hándicap” debía servir fundamentalmente para encuadrarte en una categoría u otra y que de esa forma volviéramos a recuperar la esencia de un deporte tal y como lo conocimos muchos de nosotros y la razón por la cual nos enamoró de aquella forma.
2.Juego Lento: Es éste, probablemente, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan Federaciones y Clubes. No ayuda, como ya he dicho antes, tampoco el sistema Stableford al juego ágil, pero la causa fundamental radica en la enseñanza sobre aspectos básicos del propio deporte, la esencia: situarse en el campo, el lugar dónde se deja la bolsa, carro o buggie, caminar hacia la bola, preparar el golpe a tiempo, la errónea imitación que los amateurs hacen de los “tics” de los jugadores profesionales, la existencia de cuerdas y señalizaciones equívocas (que si bien protegen los campos, ralentizan mucho el ritmo de juego), la obligatoriedad de buggies por los caminos, el abuso de la regla de invierno o “preferred lie”, etc… Un cambio profundo en la mentalidad de los jugadores “amateurs” debiera ser impulsado con urgencia por la RFEG, Territoriales y Comités de Competición de Clubes.
3.Material, tecnología y Campos de golf: La evolución de la bola, los palos y la tendencia a construir Campos de Golf cada vez más largos tampoco, en mi opinión, han favorecido a la espectacularidad del golf desde los dos puntos de vista, del espectador y del jugador. A mí y a muchos de mi generación lo que nos fascinaba de las estrellas de hace unas décadas es que hacían cosas que a nosotros nos resultaban inalcanzables, golpear a la bola con esa precisión con el material de entonces y realizar recuperaciones imposibles hizo que admiráramos como “semi dioses” a jugadores como Ballesteros, Watson, Nicklaus, Faldo, Olazábal y tantos otros, la mayoría de los cuales no eran “bombarderos”. Mucha de esa magia diría que se ha perdido y también en mi modesta opinión hace, que en ocasiones, algunos torneos resulten aburridos. Aquí, poco o nada podemos hacer más allá de tratar de influir en el R&A (Royal & Ancient) o la USGA (United States Golf Association), aunque me temo que los fabricantes de material no coincidirán conmigo.
4.Torneos y Profesionales: Aunque la crisis económica y algunas otras razones han provocado que los grandes Torneos que se celebraban en España se hayan visto reducidos prácticamente al Open de España, creo que la inversión de la RFEG en acoger torneos de relevancia continental o mundial (obligando en la medida de sus posibilidades a participar a nuestros mejores profesionales), obtendría un retorno directo en el afloramiento de nuevas licencias. Ha ocurrido en el pasado y no hay ninguna razón por la que no deba ocurrir lo mismo en el futuro.
La labor que los Departamentos de Marketing y Comunicación de la RFEG dirigidos por su Presidente y su Junta Directiva tiene por delante es enorme, mucho se está haciendo, pero el esfuerzo, sin duda, merece la pena.
Como bien expresa el Royal & Ancient sobre el espíritu del golf,
“La honestidad, la integridad, la cortesía: tres palabras que representan el espíritu con el que se juega al golf. Parte de ese espíritu descansa en la palabra, ‘etiqueta’ y parte de ella se refiere a las ‘Reglas de Golf’. Pero el espíritu del juego es mucho más profundo que estos dos términos concretos. Es algo que cada golfista debe desarrollar, un sentido innato, algo que nace de la historia inigualable del golf y que lo eleva, se podría discutir, por encima de otros deportes.”
—————————————————————————————————————————————————————
Jacobo Cestino
Director General de la Zagaleta, Abogado, MBA y Premio Málaga de Economía 1998, ha sido 6 veces Campeón de España en diferentes categorías, 2 veces Subcampeón de Europa Mid-Amateur y Campeón del Mundo Universitario en 1994
[…] Lee aquí el artículo completo 2015-02-02 Alejandro Nagy […]
Por mucho que se diga, el descenso en las licencias se debe principalmente a su precio.
Buenas quería comentarios mi inquietud con la forma de puntuar en el circuito Benjamín de Andalucía
En el mismo existe una diferencia abismal a la hora de realizarse la competición ya que los chavales según en el campo que jueguen realizan un recorrido con unos metros u otro. Me explico en la primera prueba que se realizo competían niños que jugaban 9 hoyos en Tramores con una extensión de recorrido de poco más de 1050 metros con niños de 9-10 años que tenían que realizar recorridos de hasta 2600 metros como ocurría en La envía Golf o Santi Petri
La respuesta de la federación Andaluza era de realizar un coeficiente corrector según correo del presidente de torneos infantiles que tras innumerables correos pidiéndole que aplique tal medida hace caso omiso sin dar ninguna explicación
El fin de todo esto es que al final los padres acabemos cansados , y cada vez participen menos niños pues entendemos que desde pequeños la igualdad tiene que ser la misma independientemente del campo en el que jueguen
Gracias
Creo que es un espacio un poco pequeño para expresar algunos porqués.
Si tenemos como premisa que el golf es un deporte, de practica mundial, como en todos los deportes existen unas reglas, ya sean para amateres o profesionales. Desde hace más de 20 años y con el nivel engañoso que muchos ciudadanos experimentaron, se hicieron socios de clubes y lo del golf fue como acreditar que su éxito profesional se correspondía con el ejercicio de este deporte. ¿Como se consiguieron las licencias? Comprándolas y crecieron las licencias como topos en un patatal. La Federación que de Real no tiene nada permitió semejante atrocidad , pero el negocio momentáneo estaba casi asegurado.
Se llenaron los campos de gente que no tenia la menor intención de saber y aprender a jugar y los campos se han convertido, salvo alguna rara excepción en un enjambre de maleducados y con una prepotencia hacia las indicaciones que se les pueda hacer a su comportamiento, ni saben reglas, ni saben arreglar lo que ellos destrozan en los greenes. pero es el negocio de facturar por greenfes diarios sin importar si tienen licencias para jugar, que en casi todos los campos de la costa del sol no hace falta presentar.
Por lo tanto cuando se descubre que no hace falta la licencia para jugar, como les importa este juego/deporte un bledo y para lo que juegan con sus amiguetes es suficiente, con pagar el campo y nada más.
La crisis también afecta, estos que se hicieron para figurar y ahora han perdido, para que quieren seguir figurando en algo que les importa un comino.
Que me da la Federación por tener licencia, nada.
En la Costa del Sol, es un desmadre el comportamiento de españoles y extranjeros, hacen lo que quieren con los bugys se meten por donde quieren, y no les digas nada, que te sale el Ministro del ramo y te dice que vivimos del turismo y yo le contesto, de este turismo no gracias, cada vez más vienen lo peor de cada país, juegan bebidos y no se les dice nada, que deporte es este.
A su entera disposición Jacobo Cestino