Nicolás Colsaerts se ha impuesto en la Final del Volvo World Match Play Championship a Graeme McDowell por 1 arriba, en un partido durísimo por el viento que ha azotado esta tarde Finca Cortesín. Con esta victoria, el belga confirma su talento bajo esta modalidad y su buen momento de juego, lleva 10 top ten esta temporada en la que puede cumplir su sueño de jugar la Ryder Cup. Rafa Cabrera-Bello completa un excelente torneo y se coloca décimo en la Carrera a Dubái.
Rafa se ha despedido en semifinales frente a McDowell. Su objetivo era meterse en el US Open y lo ha logrado, pero, además, ha confirmado que es un jugador que está preparado para competir y ganar a los mejores del mundo.
El último partido del torneo ha sido una auténtica pelea de supervivientes, una lucha agónica contra el viento en la que los protagonistas han acusado también el desgaste de los partidos que han librado contra Rafa Cabrera-Bello y Paul Lawrie para meterse en la final.
El belga de 29 años –mayor pegador del Circuito esta temporada- se adelantó primero con un eagle en el 3, pero no ha logrado despegar en ningún momento. Perdió la ventaja en el 4 con bogey. La historia se repitió con un birdie al 6 y un bogey al 7. En el 8 fue McDowell el que falló, pero reparó el error en el 9 con un birdie para volver a igualar las cosas.
En la segunda vuelta el norirlandés hizo bogey al 11 y falló un putt en el 12 para neutralizar de nuevo el partido. Firmó un nuevo bogey al 13, pero detuvo la sangría con un birdie al 14. Empataron el 15 con bogey y en el 16 McDowell cometió un nuevo error que le colocó dos abajo y dos por jugar.
El belga no logró rematar el partido en el 17 y firmó un bogey que llevó el duelo hasta el último hoyo, en el que los dos hicieron el par.
El belga ostenta también un asombroso record en los torneos patrocinados por Volvo. Ganó el Volvo China Open en 2011 –su único título hasta la fecha- donde ha sido segundo este año, además ha firmado un cuarto puesto en el Volvo Golf Champions. Con esta victoria se mete entre los 50 mejores del mundo.
Nicolas Colsaerts: “Esto significa todo para mí. El año pasado estuve cerca y me llevé una decepción cuando no llegué a la final. Hace dos días estaba dormido en mi cuarto pensando que tenía que irme a casa y hoy estoy aquí… así es este formato. Unir mi nombre a las grandes leyendas que han ganado este torneo es un sueño. Estoy muy contento de haber ganado en un campo tan exigente como éste. Creo que Finca Cortesín es uno de los mejores hoteles del mundo y el trato y la hospitalidad han sido fantásticos.
Sabía que el partido de hoy iba a ser complicado. Cuando juegas contra McDowell en estas condiciones, sabiendo que es irlandés, que ha ganado un Open USA y que está acostumbrado al golf links, sabes que va a ser muy duro y que vas a tener que jugar muy bien.
El Match-Play es un buen formato para mí porque suelo hacer bastantes birdies, y si no cometo muchos errores me favorece.
Jugar la Ryder ha sido siempre uno de mis grandes sueños. Es verdad que estoy bien situado y que ganar aquí me acerca un poco más, pero todavía está muy lejos, pueden pasar muchas cosas, hay muchos candidatos y no quiero adelantarme.”
Graeme McDowell:“Estoy desilusionado por haber llegado tan lejos y perder la final. Ha sido un partido durísimo por el viento, hemos ido al límite. Nicolas Colsaerts ha jugado muy bien, tiene muchísimo talento. Es impresionante cómo mueve la bola, es un grandísimo jugador con el viento. Me ha ganado porque ha sido mejor, se merece esta victoria.
Sé que el juego no ha sido brillante, pero con estas condiciones era imposible. Me hubiera gustado que los hoyos se ganaran con birdies pero hemos hecho pares y bogeys”.
Sobresaliente torneo de Rafa Cabrera-Bello
Rafael Cabrera-Bello: «He jugado muy bien y he estado peleando hasta el último putt para forzar el play-off. Él ha empezado muy fuerte con birdie, eagle, birdie, en los hoyos de 2 al 4 y se ha puesto 3 arriba. He atacado, pero se ha defendido muy bien. McDowell es un gran jugador, hoy ha jugado muy bien y el partido ha estado abierto hasta el final.
El balance que hago de la semana es muy positivo. Era mi segundo torneo Match-Play como profesional y el primero no había salido bien.
La Ryder Cup no es mi objetivo este año. Estoy contento de llegar en un buen momento de juego a este tramo de la temporada en el que tenemos torneos muy importantes. Sé que estoy bien colocado en la clasificación, pero no me presiono para meterme en el equipo. Lo importante ahora es ganar experiencia y jugar por primera vez los mejores torneos del calendario como el Volvo World Match Play, además de tres Grandes y los Campeonatos del Mundo. Me encantaría jugar la Ryder Cup, quizá pueda ser este año, pero no me obsesiona.
José María Olazábal me dio un par de consejos este año en Abu Dabi sobre sensaciones. En Portugal, el año pasado, también le pedí algún consejo porque salía líder en domingo por primera vez y él tiene mucha experiencia. Me dijo que tenía que ir a mi juego, a mi tarea, y eso intenté.
Me gustaría jugar el PGA Tour en algún momento y compatibilizar ambos circuitos, pero creo que hoy por hoy no tengo el nivel para jugar con solvencia en Estados Unidos y en Europa.
Empecé a jugar al golf a los 6 años. Mi padre nos llevaba al campo los domingo y mis primeros recuerdos son jugarme con mis hermanos (Emma y Miguel) pins para la visera. Mi primera victoria fue el Campeonato de España a los 7 años. Soy un chico corriente y normal y me gustan las cosas de la gente de mi edad; llevo un año haciendo surf y me encanta, oigo la música de los 40 Principales, y soy fácil con la comida porque me gusta todo, aunque un poco más la carne”.