Se nos rompió el cántaro demasiado pronto. Y es que habíamos comenzado la jornada con el secreto anhelo de que Jon Rahm remontara los seis golpes de desventaja que acumulaba… ¡es Jon, ya lo ha hecho otras veces! En el hoyo 5 llegó el momento que podía dar la vuelta a la historia: con un birdie de Jon, el líder Harman se metía en problemas de salida. Obligado a dropar, terminaba con un bogey que colocaba el marcador más apretado posible, con solo tres golpes de diferencia. Sin embargo, los birdies del norteamericano al 6 y al 7 nos sacaban de nuestra ensoñación. Mientras, Jon sumaba pares y, encima, un inoportuno bogey al 9… el primero en los últimos 35 hoyos, volvía a los 6 de desventaja.
En este momento, con Brian Harman en modo campeón, la partida era otra para Jon Rahm: intentar quedar subcampeón en este The Open en el que la jornada sabatina dejó cifras para la historia. Un nuevo birdie en el 13 le insuflaba aire al vasco, pero de nuevo un bogey en el 14 (junto a birdie de Harman de nada menos que 12 m) marcaba las diferencias iniciales.
Así las cosas, Jon anduvo menos atinado que en la jornada anterior que, dicho sea de paso, resultaba irrepetible. Sin embargo, tampoco es habitual ver al de Barrika sin ganarle al campo. Mientras, un ramillete de jugadores se metían en la misma lucha por la segunda plaza: Kim, Straka, Day y hasta el propio McIlroy por momentos.
Tuvo que llegar el hoyo 18 para que Jon Rahm embocara un putt de 8 metros con total rotundidad y terminara con -7 en el total, para acompañar en el subcampeonato a otros tres jugadores. El flamante campeón del Open 2023 fue el zurdo Brian Harman, que con gran humildad y tesón terminó con -13 y con seis golpes de ventaja sobre el grupo segundón, porque en ningún momento fue perseguidor dada la enorme ventaja del norteamericano. “He pensado, a ver si hago birdie al 16 o 17, antes del 18 porque el 18 no está nada fácil tal y como se estaba jugando, pero solo era para ver si me daba una opción de terminar -8, nada más. A ver, si puedo terminar segundo en solitario siempre es mejor. No siempre se puede ganar, pero siempre puede uno hacer lo mejor posible por intentarlo”, afirmó el de Barrika al término de su vuelta.
Adrián Otaegui, por su parte, terminó en la 55ª posición. Si bien el jugador donostiarra apuntó más alto tras una primera jornada brillante (-4), las demás fueron todas sobre el par. Lo mejor: la experiencia de pasar un corte por primera vez en el Open (su segunda participación) y el excelente estado de forma mostrado por momentos.
Este es el mejor resultado de Jon en el Open Británico, torneo al que le tiene muchas ganas y por el que luchará en cada convocatoria.