Golf 0.0 II
Comienzos difíciles e ilegales.
Los orígenes del golf son realmente difíciles de establecer. En la historia del hombre, han existido muchos juegos en los cuales se golpeaba una bola con algún tipo de palo de distintas longitudes y formas. Los Romanos, hace unos dos mil años, jugaban a un juego llamado Páganica en el cual, se golpeaba una bola de un diámetro de entre 12 y 18 cm hecha de cuero y rellena de plumas. Este juego se practicaba en el pagum, un campo de hierba corta.
Existió un juego practicado en Francia llamado Jeu de mail, el cual, involucraba también el golpeo de una bola con un palo parecido a los utilizados en el cricket que podría haberse desarrollado a partir del juego Romano. El Chole, juego Belga-Francés, era jugado por equipos de tres jugadores, los cuales compartían la misma bola. El Kolven, de origen Holandés, era practicado sobre hielo y consistía en desplazar una bola, mediante un palo curvo en su extremo, hasta golpear una estaca clavada en el hielo. El vencedor era aquel capaz de conseguir el objetivo en el menor número de golpes.
Como vemos, los origines son realmente difíciles de concretar, pero hay algo de lo que sí que tenemos constancia escrita a través de el Acta del Parlamento Escocés del 6 de Marzo de 1457 y firmada por el Rey James II de Escocia donde podemos leer “And touchand ye futebaw and ye golf We ordane tit to be punyst be ye barons unlaw. And if he tak it not to be tain be ye kings officars” “Y concerniendo al Futbol y Golf, ordenamos que (todos aquellos sorprendidos jugando a estos juegos) sean castigados por los barones locales y si ellos fallan, por los oficiales del Rey”
Este documento nos marca, lo que hoy está considerado como, el inicio de la Historia del Juego del golf y el comienzo de un periodo de tiempo del cual nos ha llegado escasa información gráfica pero del que ha sobrevivido una cantidad de documentación importante que nos permite explorar los difíciles comienzos que tuvo este juego que tanto amamos.
Durante toda la segunda mitad del siglo XV el juego fue prohibido por los Reyes Escoceses James II, después por James III y más tarde por James IV prácticamente en los mismos términos.
¿Por qué ? La razón es bastante simple. Durante más de 200 años, las relaciones entre Inglaterra y Escocia estuvieron marcadas por continuos conflictos bélicos que nunca tenían un claro vencedor. El poderío Inglés era contrarrestado por el orgullo y patriotismo Escocés sin que de ninguno de estos conflictos saliera un vencedor. Los esfuerzos de los Reyes por mantener a sus ejércitos (básicamente toda la población masculina) con un mínimo de destreza en la utilización del arco (el arma más barata y común del momento), forzaron la instauración de estas actas y con ellas las prohibiciones de la práctica de los juegos más comunes del momento, el futbol y el golf.
Para alcanzar este objetivo, el Rey obligó a colocar en las proximidades de las Iglesias y los mercados dianas, donde toda la población masculina debería de lanzar y mínimo de seis flechas. En las actas se recogía incluso una multa para aquellos sorprendidos practicando estos ¨juegos inútiles¨, como eran descritos por el clero, y el total alcanzado era utilizado para premiar con cerveza, a aquellos que participaban en las prácticas de tiro.
El final de este interminable conflicto fue el tratado de Glasgow, Tratado de la Paz Perpetua, firmado en 1501 por Inglaterra y Escocia propiciado por el matrimonio de James IV con Margaret Tudor, hija de Henry VII. El final de las hostilidades permitió que el juego, practicado habitualmente por el Rey, fuese creciendo gracias a su expansión por el Este de Escocia debido a la popularidad que alcanzó entre las clases altas gracias a la práctica habitual por parte de los miembros de la corte del rey en Edimburgo. Una de las mayores aficionadas y practicante habitual era su madre Margarita de Dinamarca.
Durante mi investigación encontré tres documentos que corroboran la afición del Rey por el Golf. Hay constancia de que James IV pasó el mes de Febrero de 1503 en Edimburgo y el día 3 del mismo, el Tesorero Mayor del Reino recoge en una de sus actas el gasto de tres Coronas Francesas para ¨jugar al golf con el Conde de Bothwell¨, lo cual, podría sugerir la perdida de una apuesta por parte del monarca. Sus gastos en golf no eran ocasionales y para probarlo, en la colección se incluyen dos documentos posteriores de 1506 que muestran también la compra de palos y bolas por parte del Rey, esta vez, en Saint Andrews. Son muy interesantes ya que nos muestran el precio comparativo de los palos y las bolas. Mientras que cada palo costó 1 shilling, por la misma cantidad adquirió tres bolas.
Como podemos ver, los inicios del juego contaron con una oposición importante, pero una vez superado este periodo, comenzaremos a descubrir material documental de cómo el juego fue ganando en adeptos, como se extendió por todo el territorio y como se comenzó a fabricar material para su práctica. Comenzamos este viaje a través de la Historia mediante documentación encontrada en los Archivos del Parlamento Escocés, La Biblioteca Nacional de Escocia y Los Archivos de la Ciudad de Edimburgo sin cuyo apoyo, esta colección nunca hubiera visto la luz.
Ernesto Montes
EMTreasures.
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