La historia se repite desués de 12 años. El rookie Russel Henley, al igual que hiciera Garrett Wilson en 2001, ha ganado su primer torneo del PGA Tour en su primer año entre las filas el circuito. Y se ha impuesto con una contundencia insólita en un novato. Con una tarjeta final de 63 golpes, siete bajo par, y un global de -24, el mejor registro de la historia del Sony Open y el tercer mejor resultado del PGA Tour, el novato de Georgia se ha embolsado casi un millón de dólares, dos años de exención del PGA Tour, y una invitación para disputar el Master de Augusta.
Salía desde el tee del uno compartiendo liderazgo con su amigo y compañero de recorrido, Scott Langley, otro rookie a tener en cuenta. Ambos habían desplegado un juego excepcional los tres días anteriores, con un juego prácticamente idéntico. Pero en la final, algo habría cambiado. Ya en el primer hoyo, Henley se colocoba líder en solitario con un birdie, que no tuvo respuesta por parte de Langley, que no sacaba del campo nada positivo, bogey. En los primeros nueve hoyos, Henley se mantenía con -1, pero Langley no remontaba el +1 que arrastraba desde el hoyo 1, que además veía como un birdie del sudafricano Tim Clark en el 10, lo colocaba en segunda posición con -3. Tampoco era una situación cómoda para Henley, que veía como Clark podía dar al traste con su plan. Pero la presión no hizo mella en Henley, un birdie en el 10, y que afianzó su victoria con cinco birdies consecutivos, desde el 14 al 18.
Esta hazaña le hace pasar del puesto 130º del Ranking Mundial a estar en el Top 50, lo que le facilitaría también disputar el WGC Accenture Match Play Championship, primer torneo importante de la temporada.
foto: Chris Pettersen/Getty Images