Adri Arnáus ha logrado su primera victoria en el DP World Tour y lo ha hecho en su casa, en el Catalunya Championship y en un campo donde él venía a ver a sus ídolos, PGA Catalunya and Wellnes, donde hoy el ídolo ha sido él al vencer al sudafricano Oliver Bekker en un agotador desempate de 6 hoyos.
Si repasamos la semana de Adri Arnáus nos demuestra que tiene madera de ganador y que en ningún momento ha bajado los brazos. Arrancó la semana con 68 golpes; el segundo día, que él calificó como un “mal sueño”, hizo 76 golpes con los que se acercó al corte y en la tercera escaló puestos con 68 golpes para darse opciones de un buen resultado en la jornada final.
Hoy salía a 7 golpes de los líderes, y claramente fue a por ellos, sabiendo que “podía hacerle daño al campo”. Y vaya si se lo hizo, con dos birdies por los primeros 9 hoyos y partir de ahí empezó su gran hazaña, birdie al 10, eagle al 12 y dos birdies más en los hoyos 15 y 16 para acabar con 65 golpes y un total de 11 bajo par mientras el liderato del torneo iba pasando de las manos de Bekker a las de Canter.
Pero los últimos hoyos de PGA Catalunya estaban hoy especialmente complicados, ninguno de los líderes logró bajar su resultado, y Bekker, que pagó caro el bogey del 16 empató con 72 golpes a Arnáus para empezar el play off.
Ambos luchaban por su primera victoria en el DP World Tour. Hoyo 18, muy igualado, otra vez el 18, y así tres veces más, Arnáus y Bekker empataban hoyo a hoyo hasta que se decidió cambiar al hoyo 17, uno de los más complicados del día, y fue cuando se decidió finalmente el torneo a favor de Adri Arnáus.
“Es un sueño hecho realidad. Llevaba tiempo buscando esto y ha costado, pero por fin ha llegado. He podido jugar un golf realmente bueno y hacerlo aquí, en este campo, es especial.
Desde el minuto cero he sentido la energía de la gente que ha venido a apoyarme, y he jugado fenomenal. Ha sido un gran trabajo en equipo, unas veces me animan a mi y otras yo a ellos; yo me veía capaz de meter los putts y ellos me iban animando. Es una victoria que compartimos todos juntos, porque estoy seguro de que no estaría aquí sin ellos, sin mi equipo.
A medida que iban pasando los hoyos el campo se iba poniendo más picante, pero al igual que el resto de la semana he ido intentando jugar el campo lo más fácil posible, sin complicarme demasiado e intentando rodar bien los putts. Estoy muy contento de que haya podido ser así. El segundo día me lié, pero aprendimos, que de eso se trata, aprender, reflexionar y poder sacar lo bueno.
Sabía que podía hacer una vuelta baja y, excepto los últimos nueve hoyos del segundo día, sabía que el juego estaba ahí. Hacer hoy una vuelta sin bogeys dice mucho. He metido unos cuantos putts. Al final se trataba de intentar ir lo más bajo posible y ver qué hacían los demás. No estaba realmente concentrado en lo que hacían ellos hasta que al final pensé «podría tener una oportunidad».
El eagle del 12 fue el punto de inflexión. Estaba haciendo una buena vuelta, pero eso fue una pequeña declaración. Me he visto bien en el 12 y he metido un buen putt. Después hice un muy buen putt en el 13 para el par, lo que mantuvo el impulso. Después de eso, a partir del 15 jugué bastante seguro, pero al mismo tiempo tuve oportunidad de eagle. Los tres últimos hoyos son un poco difíciles, y los jugué de forma espectacular. El 16 fue increíble. Tener a todos los amigos aquí me permitió jugar bien los tres últimos hoyos.
Estaba muy tranquilo cuando salimos al play-off. Otras veces me he puesto más nervioso, pero hoy estaba tranquilo, y salí con mentalidad de empezar otra vez. Tenía muy claro lo que tenía que hacer. Hemos pegado unos hierros 2 tremendos, es uno de mis puntos fuertes, ese hierro 2 en particular ha funcionado muy bien. Los chicos de Callaway lo han hecho para mí, funciona muy bien; en el 17 he pegado un gran hierro 2 y un golpe aún mejor al green.
Al ganar dejé caer el putter, cerré los dos puños, (como hizo cuando ganó la Gran Final del Challenge Tour en 2018), pero esta vez lo celebré con mi caddie. Fue genial, un alivio. Llevo tiempo persiguiendo esto y lo he conseguido aquí, en mi casa, con mis amigos y mi familia viéndome.
Con esta victoria Arnáus escala a la 6ª posición del Ranking del DP World Tour y da un zarpazo al ranking mundial “Uno de mis objetivos es entrar entre los 50 mejores del mundo, siento que debo estar ahí, así que tengo ganas de subir”.
En el apartado de agradecimientos, Arnáus ha recordado a sus patrocinadores, a sus seguidores que le apoyan semana a semana, a su familia y muy especialmente a su madre, a quien le dedicaba unas bonitas palabras por el día de la Madre.
Adri Arnáus ha logrado la tercera victoria española este año en el DP World Tour y la segunda consecutiva, algo que no ocurría desde el triunfo de Jon Rahm en el Open de Irlanda seguido del de Rafa Cabrera Bello en el Open de Escocia en 2017.
Fotos de Adri Arnáus por Getty Images.