The Gecko Masters, la gran final del The Gecko Pro Tour, el mejor circuito de invierno de Europa, arranca este lunes en La Reserva, un escenario de postín, situado en pleno corazón de Sotogrande y que ya sabe lo que suponer albergar un torneo del Circuito Europeo.
Para conquistar la última victoria de la temporada del The Gecko Pro Tour, que repartirá 20.000€ en premios, los mejores profesionales de la temporada, según el ranking del orden de mérito, y los cinco amateurs más destacados se fajarán durante dos días para conquistar la última victoria de la temporada. No habrá disputa, sin embargo, para dilucidar el campeón de la clasificación final. Jordi García del Moral, con una segunda parte de la temporada espectacular, dos victorias incluidas, será el sucesor de Carlos Rodiles.
La final del The Gecko Pro Tour en La Reserva será algo así como el paseo por los Campos Elíseos para el ganador del Tour de Francia. El Gecko Pro Tour coronará de este modo a otro gran campeón, un habitual en los grandes circuitos de Europa, tanto el European Tour como el Challenge Tour. Un broche de lujo a una temporada por la que han desfilado algunos de los mejores jugadores del viejo continente, con una magnífica representación de ganadores del European Tour. Ahí están los casos de Pablo Martín Benavides, Maarten Lafeber, Carlos del Moral, Alfredo García Heredia, Manuel Quirós, Gabriel Cañizares o Eirik Tage Johansen, por citar sólo algunos ejemplos.
La lista de ganadores de esta temporada del The Gecko Pro Tour incluye a Jorge Simón, Carlos Rodiles, Diego Suazo, Felix Fihn, Jordi García del Moral, Matthew Decottignies, Eirik Tage Johansen, Tobias Rosendahl, James Robinson, Borja Etchart, Alfredo García Heredia y Anton Karlsson. Nómina que mezcla ilustres veteranos y jóvenes valores que se están abriendo paso en el golf profesional gracias a las puertas que está abriendo el Gecko.
La gran final tuvo hoy un aperitivo de lujo con el Pro Am, celebrado también en La Reserva. Participaron 24 equipos y todo el dinero recaudado, durante la rifa benéfica posterior al torneo, fue destinada a la fundación de Ernie Els de lucha contra el autismo.