Las norteamericanas sentenciaron en las dos primeras rondas, sobre todo en los fourballs
Estados Unidos ha ganado por décima vez en la historia la Solheim Cup al imponerse por un claro 13.5 a 9.5 al equipo europeo en la XV edición de esta apasionante competición, que ha tenido lugar en el campo norteamericano de Des Moines, en la capital del estado de Iowa.
La representación europea, con la española Carlota Ciganda en sus filas, afrontó el compromiso con la intención de vengar la derrota sufrida en 2015 en el campo alemán de St. León Rot, cuando las norteamericanas tiraron de épica para dejar a Europa sin su tercer triunfo consecutivo tras remontar en la última jornada cuatro puntos en los partidos individuales.
El reto, sin embargo, constituyó una carrera de obstáculos para las europeas, quienes acumularon excesiva desventaja durante las dos primeras jornadas, cuando el equipo capitaneado por Juli Insker se mostró muy superior.
No en vano, el dominio norteamericano en los fourballs, tanto en la primera como en la segunda jornada, saldado parcialmente con 7 a 1 a favor de USA, marcó drásticamente el devenir de esta Solheim Cup 2017.
Con estos antecedentes, en la última jornada las norteamericanas aventajaban a las europeas por 10.5 a 5.5 a falta de 12 partidos individuales, lo que exigía a las pupilas dirigidas por Annika Sorenstam ganar nueve de la docena de enfrentamientos programados, uno de los cuales involucraba a la española Carlota Ciganda, que medía sus fuerzas ante la estadounidense Britany Lincicome.
La navarra, muy acertada en esta ocasión, dominó con mano de hierro a su rival desde el primer momento, dos hoyos de ventaja durante la primera vuelta y, ya en la segunda, tres hoyos consecutivos de victorias parciales entre el 11 y el 13 que desembocó en un claro y definitivo 4/3.
El punto de Carlota Ciganda fue uno de los cinco conseguidos por Europa –asimismo ganaron Catriona Matthew, Caroline Masson, Charlie Hull y Madelene Sagstrom, al margen de dos empates de Anna Nordqvist y Karine Icher–, un buen bagaje en cualquier caso insuficiente ante la amplia desventaja acumulada en los dos días anteriores.
Mención especial asimismo para la otra española presente en la Solheim Cup 2017, Marta Figueras-Dotti, en funciones de vicecapitana y asesora de Anikka Sorenstam, capitana del equipo europeo.
Estados Unidos se adelanta en la primera jornada por 5.5 a 2.5
Estados Unidos adquirió en la primera jornada una ventaja de 5.5 – 2.5 como consecuencia del dominio absoluto norteamericano durante los fourballs vespertinos, saldados mediante un contundente 4 a 0.
La supremacía estadounidense en esta fase de la jornada permitió a las jugadoras capitaneadas por Juli Inkster darle la vuelta al marcador, que señalaba 1.5 a 2.5 a favor de las europeas después de la celebración de los foursomes matinales.
En un ambiente de gala, con unas gradas con capacidad para 7.000 espectadores, Cristie Kerr y Lexi Thompson abrieron esta decimoquinta edición ante Mel Reid y Charley Hull. A pesar del impulso inicial de las americanas, ganando el primer hoyo, las europeas recuperaron terreno en los hoyos 4 y 5, tomando ventaja en el marcador.
A partir de ahí se produjo un intercambio de golpes que no convenía al equipo local, siempre bajo el dominio de las inglesas, que en el 12 y 13 volvían a alcanzar los dos hoyos de ventaja. Sin embargo, dos birdies estadounidenses en el 17 y 18 repartían medio punto a cada equipo, un botín que sabía a gloria para las locales.
El partido de Carlota Ciganda y Caroline Masson, el más igualado de los foursomes, dejó muy buenos momentos. Tras una primera vuelta de control estadounidense, con Danielle Kang y Lizette Salas ganando tres hoyos y cediendo en uno, la segunda vuelta fue la de la reacción europea, con victoria en los hoyos 11 y 14 para empezar de cero. Un espejismo, ya que Kang y Salas volvían a golpear ganando en el 15 y 16 tras los bogeys europeos. Reacción europea en el 17, pero el par de ambos equipos en el 18 daba el punto a las americanas.
Por su parte, Anna Nordqvist y George Hall se las veían con Paula Creamer y Austin Ernst. Aunque parecía que las europeas tenían el control, ganando tres hoyos en la primera vuelta, las americanas fueron de menos a más, recuperando terreno al ganar los hoyos 7, 9 y 12. Siempre por debajo en el marcador, las estadounidenses no se rendían, pero no podían traspasar el muro europeo, que de nuevo en el 16 se ponían dos arriba, una distancia insalvable para acabar 3/1 en el 17.
En la última batalla de la mañana, Karine Icher y Catriona Mathew se enfrentaban a Stacy Lewis y Gerina Piller. Tras dos golpes estadounidenses en los hoyos 3 y 4, las europeas se repusieron con dos victorias en los hoyos 13 y 14. Antes, diferentes triunfos en otros dos hoyos para cada equipo. Cuatro hoyos por tanto para decidir el punto en juego. El bogey en el 16 de las americanas daba ventaja a Europa, que sentenció en el 18 para poner por delante a Europa.
La alegría europea se transformó sin embargo en penuria durante la celebración de los fourballs de la tarde, donde las norteamericanas no dieron la más mínima opción. Michele Wie y Danielle Kang superaron a Madelene Sagstrom y Jodi Ewart Shadoff por 3/1; Angel Yin y Lizette Salas ganaron a Carlota Ciganda y Emily Pedersen por un contundente 6/5; Brittany Lincicome y Brittany Lang se impusieron a Florentyna Parker y Caroline Masson por 3/2; Stacy Lewis y Gerina Piller se deshicieron de Charley Hull y Georgia Hall por 2/1. Total: 4-0 para Estados Unidos, que acabó por delante la primera jornada.
Estados Unidos, de nuevo superior a Europa en la segunda jornada
La superioridad norteamericana volvió a plasmarse con claridad sobre las calles y los greenes de Des Moines, donde un enfervorizado público volvió a disfrutar de lo lindo de la actuación de sus pupilas, visiblemente mejores, al igual que en la primera ronda, durante la celebración de los fourballs.
Si un día antes el equipo de Juli Insker acaparó los cuatro puntos en juego en este parcial, en la segunda jornada el marcador señaló, en este apartado, 3-1 a favor de las norteamericanas, inscribiendo por tanto un 7-1 demoledor que las europeas eran incapaces de nivelar en los foursomes.
No en vano, estos duelos matinales –en los que no participó Carlota Ciganda– acabaron en tablas, 2 a 2 como consecuencia de una igualdad de fuerzas repartidas equitativamente.
Cristie Kerr y Lexi Thompson, de avanzadilla, no dieron la más mínima opción a Jodi Ewart Shadoff y Caroline Masson, a las que derrotaron por un contundente 5/3. Las norteamericanas ganaron el primer hoyo, el tercero… y a partir de ahí in crescendo.
Igual de desequilibrado resultó el duelo entre Paula Creamer y Austin Ernst frente a Mel Reid y Emily Pedersen, que concluyó con idéntico resultado de 5/3. Es cierto que las europeas se impusieron en el primer hoyo, pero no fue más que un espejismo.
Afortunadamente, el equipo europeo sacó partido de los dos restantes duelos. Anna Nordqvist y Georgina Hall sí que llevaron la iniciativa ante Stacy Lewis y Gerina Piller, especialmente palpable en la segunda vuelta tras voltear una reacción norteamericana saldada en dos hoyos consecutivos (4 y 5). A partir de ahí las europeas sí que gestionaron correctamente un juego solvente que les llevó a la victoria por 2/1.
El desarrollo de ese match fue casi calcado del último de la mañana entre Catriona Matthew – Karine Icher frente a Michele Wie y Danielle Kang, que tomaron ventaja en el hoyo 3 antes de que las europeas la neutralizasen en el 5, punto de partida de una actuación sólida que desembocó en triunfo de las pupilas de Annika Sorenstam por 2/1.
El 2-2 de los foursomes tuvo sin embargo una continuidad dramática, cuatro fourballs donde la superioridad estadounidense resultó otra vez aplastante. Dos birdies de Brittany Lang y Brittany Lincicome en los dos primeros hoyos pusieron por delante a las norteamericanas en el choque ante Carlota Ciganda y Mel Reid, una renta corte pero, con el paso de los hoyos, incorruptible que las europeas no fueron capaz de limar a pesar de sus repetidos esfuerzos a lo largo de los 18 hoyos antes de ceder por 2up.
Por su parte, Paula Creamer y Austin Ernst se deshicieron de Karine Icher y Madelene Sagstrom por 2/1, mientras que Cristie Kerr y Lexi Thompson hicieron lo propio frente a Catriona Matthew y Georgia Hall, en este caso por 4/2 en dos choques de color plenamente norteamericano.
Únicamente Anna Nordqvist y Jodi Ewart Shadoff salvaron el honor europeo en un duelo ante Lizette Salas y Angel Yin que, este sí, no tuvo discusión posible antes de que las europeas ganasen por 4/2.