Miguel Angel Jiménez, inició en 2014 su proyecto más personal, Miguel Ángel Jiménez Golf Academy. Con un objetivo claro, la escuela debía ser una referencia para todo aquel que quisiera aprender o elevar su nivel en el golf y con las instalaciones apropiadas, la escuela consta de un campo de golf de 9 hoyos, pares 3, diseño del propio Miguel Ángel, un campo de prácticas de hierba natural, zona de approach, zona de putting green, zona de bunker, un aula de formación y una sala de tecnología. Cuatro años más tarde la escuela ha recorrido un largo y fructuoso camino pasando de 22 a 194 abonados y habiendo creado una red estable de patrocinadores. Consciente de que el éxito es una mezcla de trabajo y conocimiento, Miguel Ángel quiso rodearse de profesionales, uno ellos es su hermano mayor Juan Jiménez, “El Pecas”.
¿Cómo empieza un niño de Churriana en el golf?
Pues empiezo a los 11 años a raíz de que algunos amigos empiezan a ir a la escuela que había en el Parador de Málaga. La escuela te enseñaba a jugar al golf pero también las materias académicas, así convencí a mis padres. Si no, nunca me hubieran dejado ir. Era muy divertido, éramos 40 ó 50 niños de los que han salido grandes profesionales como Jose Luis Mangas, Salvador Balbuena, Francisco Navarro o Juan de los Rios.
Así empecé como caddy, luego como caddy jugador, etc., hasta que a los 24 años me hice profesional. Mi vida como profesional del golf se ha desarrollado en Torrequebrada, desde su apertura hasta prácticamente el año 2016. Desde entonces estoy exclusivamente en la Miguel Ángel Jiménez Golf Academy.
A pesar de hacer todo lo que te he comentado, cuando cumplí los 50, quise sacarme la espinita y me saqué la tarjeta del Tour Senior. Estuve un año jugando pero la verdad es que mi juego se resentía por la irregularidad.
¿Cómo se forja vuestra relación en el golf?
Miguel Ángel toma la decisión de dedicarse al golf y se viene conmigo a Torrequebrada, por entonces tendría 14 ó 15 años. A partir de ahí empieza a entrenar en los ratos que tenía libres en la academia de Torrequebrada. Siempre ha sido muy constante y trabajador, hasta tal punto que en una ocasión entrenó tanto que se agrietaron las manos y le sangraban. Tuve que prohibirle coger un palo durante un mes.
Siempre estaba preguntando, pero lo que te puedo decir es que una parte importante del aprendizaje del golf es la imitación. Así que, no te digo yo que no se fijara en mí, pero Miguel Ángel tiene demasiado talento.
¿Cuál ha sido tu vinculación con la escuela de Miguel Ángel?
Desde el principio Miguel Ángel quiso que yo estuviera en el proyecto poniendo mi granito de arena como Director deportivo. Ahora después de estos cuatro años en la Escuela, creo que me merezco bajar un poco el ritmo, así que pretendo dar sólo clases por la mañana y poder dedicar el resto del día a jugar alguna partida, a la playa y a la familia.
Seguro que hay miles de anécdotas para contar…..
He recorrido medio mundo con Miguel. He hecho de caddy en torneos como, el British o el Master, pero hay una anécdota a la que nos referimos con frecuencia. Cuando se jugó el Open de España en Torrequebrada en el 79, Miguel Ángel recogía las bolas en el campo y le comentó a sus amigos que en 5 años estaría jugando el Open de España. Y lo cumplió.