Cursó sus estudios de odontología en la Universidad Europea de Madrid para después especializarse en implantología y estética dental. Son ya más de 10 años dedicados a su profesión en la clínica familiar Gross Dentistas y 3 como profesional del golf. Con la ilusión que le caracteriza en todo lo que hace, según sus propias palabras, en esta entrevista nos habla de sus dos pasiones, el golf y sus pacientes.
¿Cuál fue tu primer contacto con el golf y que te atrajo de este deporte?
Mi primer contacto con el golf no lo recuerdo pero gracias a los videos y fotos familiares, puedo decirte que fue en el club de golf Las Matas en Madrid. Debía estar aprendiendo a andar y mi padre ya me había puesto un palo en las manos, con 1 ó 2 años, más o menos. Antes de cumplir los 3 jugué mi primer hoyo completo, fue el hoyo 1 de Las Matas y según reza en una tarjeta fechada a finales de 1980, hice 23 golpes. Bendita paciencia y bendita afición la de mi padre al golf y a sus hijos. Recuerdo como escuchaba con atención los más de 100 golpes por vuelta de cada uno de mis 4 hermanos, al final de cada campeonato. Llegó un punto en el que los mayores pedíamos a los pequeños que resumieran, tipo conexión futbolística, ¡minuto y resultado!
Es un deporte en el que nunca se deja de aprender y crecer. Te enseña que la paciencia y perseverancia son fundamentales para conseguir los objetivos. Cuanto más disciplinado eres, tanto en el aspecto mental como en el físico, mayores serán tus logros. En otros deportes más explosivos puedes liberar adrenalina con un sprint o un grito que pasa desapercibido entre la masa de público. En el golf, como un día me dijo mi padre cuando era pequeño y solté un taco tras fallar un putt » la próxima vez te metes la mano en el bolsillo y si quieres te pellizcas un huevo y lloras y te lamentas en silencio, nadie tiene porque escuchar tus protestas entre otras cosas porque a nadie le interesa». En el golf hay que aceptar y luchar, lo demás es una absurda perdida de energía.
¿Cómo compaginas la vida laboral y la deportiva?
Hago todo lo que puedo, de la clínica al campo de golf y viceversa. Desde hace un año con pilates y gimnasio porque veía que el cuerpo no me aguantaba. Es difícil compaginar la vida profesional, la deportiva y no olvidemos la familiar. Todo el mundo tiene que poner de su parte, pero mi familia sabe que el golf me hace tremendamente feliz.
Ya has conseguido ganar algún campeonato como profesional. Cuéntanos la experiencia
El año pasado en Noviembre gané mi primer y hasta la fecha, único campeonato profesional. Fue en una prueba del Circuito Geckoprotour que se disputó en el campo Marbella Golf. Acabé con -5 tras una ronda disputada en dos días debido al aguacero que cayó. Una felicidad inmensa que por supuesto compartí en la consulta, trofeo en mano, con mi padre, hermanos, equipo de Gross Dentistas y pacientes.
¿Cuáles son tus metas en el golf?
La meta principal es disfrutar. Tengo en mente el Senior Tour, aún me quedan 11 años para ser Senior pero sería bonito ir mejorando estos años y poder competir con los mejores cuando sea un “madurito”.
¿Un jugador con el que identifiques?
Sin duda, Severiano Ballesteros. Magia, pasión, arte, superación, garra, Seve lo tenía todo. Hay deportistas como Maradona o Jordan que te emocionan cuando los ves en acción y Severiano te provoca verdadera y auténtica emoción viéndolo jugar al golf.
Mi campo favorito de los que he jugado sin duda, el Real Club de Golf de Sotogrande, los campos en los que aprendí, crecí, disfruté y soñé, El Candado y el Parador de Málaga y el campo de mis amores, Guadalhorce, ¡para mí el mejor club del mundo!
Si pudieras elegir, ¿qué torneo te gustaría jugar y cuales serían tus compañeros de partida?
Me encantaría jugar en Augusta y mis compañeros, mi padre y mis 4 hermanos. Mi madre de caddy de todos, poniendo paz y aplaudiendo con entusiasmo los putts, aunque pasaran a medio metro del hoyo, como hacia cuando éramos pequeños.