Pablo Mansilla preside la Real Federación Andaluza de Golf desde diciembre de 2016. Economista y auditor de cuentas de profesión, es desde siempre un apasionado del golf y, muy especialmente, de sus reglas, centrándose en el arbitraje y la dirección de torneos.
Su presidencia ha estado marcada por éxitos como la celebración de la Solheim Cup, pero también por la escasez de un recurso cada vez más escaso como el agua. Ahora, cuando afronta su tercera legislatura desde que fuera reelegido para el cargo en julio de 2024, concede esta entrevista a Golf Circus en la que nos habla de los éxitos y los retos futuros para el golf en Andalucía.
Es usted presidente de la Real Federación Andaluza de Golf desde 2016. ¿Qué balance hace de su presidencia ahora que ha sido nuevamente reelegido?
En lo deportivo diría que estos dos mandatos se han visto marcados por un objetivo fundamental que era la Solheim Cup, que acabó convirtiéndose en realidad, con el éxito que todos vimos; en esta misma línea de celebración de grandes torneos, hemos mantenido la celebración del Andalucía Máster en la comunidad; y la Federación a aportado su granito de arena para que viniera un torneo de LIV Golf League, además de varios torneos del Challenge Tour y volcarnos con el golf femenino; en el terreno amateur hemos seguido en la línea de la Federación de hacer muchísimos torneos, sobre todo para los niños.
La segunda legislatura se vio claramente marcada por el COVID. Yo creo que Andalucía fue un ejemplo, y no me refiero solo al golf, sino al deporte en general, con un modelo en el que se transmitió la necesidad de seguir haciendo alguna actividad deportiva. Eso hizo que creciésemos mucho en licencias y en practicantes.
¿Cuál diría que es la misión más importante de la Real Federación Andaluza de Golf?
La más importante sin duda es la promoción del golf. Esto es una simple frase, pero es una tarea con muchas implicaciones, porque cuantos más jugadores hay, más deportistas de alto nivel salen y más visibilidad dan al golf andaluz.
Ya sabemos el gran impacto del golf en el turismo, sobre todo en una comunidad como la andaluza. ¿Qué medidas toma la RFGA para la promoción del deporte?
Efectivamente el golf es un deporte con un enorme impacto en el turismo de Andalucía. La Federación está en permanente contacto con todas las instituciones y empresas, tanto públicas como privadas, que entienden la importancia del golf en este sentido y que hacen campañas, van a ferias especializadas y torneos nacionales e internacionales para promocionar Andalucía como un destino preferente de golf.
También estamos trabajando con la Real Federación Española de Golf, la Asociación Española de Campos de Golf y la Asociación Española de Gerentes de Golf en el club de productos de golf. En ese Golf Hub tratamos de poner la tecnología al servicio del aficionado con una herramienta para reservar su viaje de golf a cualquier rincón de Andalucía y ahora también a cualquiera de España.
¿Cuáles han sido las principales estrategias de la Real Federación Andaluza de Golf para fomentar la práctica del golf entre los jóvenes en Andalucía?
La principal ha sido nuestro programa Golf Joven al que están adheridos casi la mitad de los campos de Andalucía y por el que los menores de hasta 14 años pueden jugar por el precio de 5 euros y desde 15 años hasta los 29, por 30. Además, organizamos un circuito juvenil con pruebas que se celebran simultáneamente en tres zonas de Andalucía, y el “pequecircuito”, para que ningún niño andaluz se quede sin participar.
Andalucía junto con Cataluña y Madrid aglutinan más de la mitad de los federados españoles. ¿Qué peso tiene la comunidad dentro de la Federación Española?
Si lo medimos en números de campos de golf, evidentemente el peso de Andalucía en la Federación Española es muy importante. Estamos hablando de que prácticamente el 25% de los campos de golf de España están en Andalucía. Si hablamos de número de federados, Andalucía sería la segunda con 50.000 licencias. Una vez dicho esto, creo que todas las federaciones autonómicas actúan junto con la española como una piña, sin que el número de federados tenga mayor importancia, ya que cada una aporta al golf, que es lo importante.
¿Qué iniciativas existen para apoyar y desarrollar a los golfistas profesionales andaluces en el ámbito nacional e internacional?
La iniciativa por antonomasia de apoyo a los jugadores profesionales la tenemos en el programa Pro Spain Team. Aunque está función está encomendada a la Federación Española, las autonómicas y entre ellas la andaluza, también colaboramos cada una con nuestros talentos. Lo importante al final es que estén los mejores y que estén aquellos que pueden dar visibilidad a nuestro deporte y conseguir crear afición.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la Real Federación Andaluza de Golf en los próximos años y cuál es su visión a largo plazo para el golf en la región?
Creo que el principal desafío es el crecimiento ordenado. Me refiero a que la bonanza que experimentan los campos de golf tiene un lado bueno, necesitamos que los campos tengan una buena salud económica, pero, también está el lado menos bueno. Estoy hablando de que necesitamos que, a la vez que hay un incremento de jugadores, éstos tengan un sitio donde practicar. De nada nos serviría generar jugadores de golf y que se encontrasen con que no son capaces de jugar o que el costo fuese prohibitivo para la mayoría.
Ocurre que hay un decreto en Andalucía desde el 2008 que alude a los campos de golf de interés turístico y que ha impedido cualquier desarrollo. Andalucía es el número uno como destino internacional de turistas de golf y la única forma de seguir siéndolo es crecer. Por supuesto este crecimiento en instalaciones debe ser ordenado y bajo los parámetros estipulados en la ley.
Todo esto me lleva al segundo desafío que es el agua, un recurso fundamental para los campos de golf. Tenemos que trabajar para que haya agua regenerada de calidad y que llegue a todos los campos de Andalucía.
A parte de esto, tenemos un proyecto que nos ilusiona en la Federación que es conseguir que haya una instalación pública de golf en cada una de las provincias. Sevilla, Jaén, Cádiz o Córdoba ya la tienen y con muy buenos resultados. Sin embargo, Málaga, que concentra el mayor número de campos de golf y de jugadores, carece de una instalación de este tipo. Yo espero que en estos cuatro años podamos hacer realidad el proyecto de un centro de golf público en la ciudad de Málaga.