El Parador de la villa ducal y el Club de Golf de Lerma organizarán un torneo el sábado 25 de agosto, conjugando historia y golf, enmarcado dentro de la nueva estrategia que la cadena hotelera está elaborando sobre una oferta específica para los aficionados a este deporte, y que en esta ocasión se une a la celebración del vigésimo aniversario de uno de los mejores campos de nuestro país.
Lerma lleva siglos rezumando historia y, desde hace veinte años, en la villa castellana también se respira golf. Caracterizada por ser una de las poblaciones más importantes de Castilla y León, en la que han tenido lugar innumerables acontecimientos históricos, cuna de intrigas palaciegas donde el Duque de Lerma levantó su magnífico palacio renacentista, actual sede del Parador, en 1992 incrementó su enorme atractivo turístico con la inauguración del campo de golf.
La red de Paradores está integrando el segmento del golf en su actividad empresarial, no sólo en sus establecimientos con campos propios, como Málaga y El Saler, sino también en aquellos que puedan incluir en su oferta hotelera cercanos recorridos de 18 hoyos, y de contrastada calidad. Por ello, el Club de Golf de Lerma, a cinco minutos del Parador y uno de los campos pioneros de Castilla y León, es uno de los primeros que se ha incluido en esta nueva estrategia.
El campo de Lerma, justo y equilibrado para el jugador, ha sabido hacerse con un sitio por derecho propio y está considerado como uno de los mejores de nuestro país. Su diseño es obra de Pepe Gancedo, el genial malagueño conocido en el sector como el poeta o el Picasso del golf; se ubica en un típico paisaje castellano, sobre monte bajo con terreno ligeramente ondulado, y anchas calles entre encinas y sabinas centenarias. Gancedo respetó al máximo la orografía del terreno permitiendo que lo disfruten jugadores de todos los niveles, debiendo utilizar todos los palos de la bolsa.
El Parador y el Golf de Lerma se encuentran en un enclave privilegiado y su situación estratégica los ha convertido en parada obligada, no sólo para disfrutar de la historia de la Villa y de la práctica del golf, sino también para degustar su magnífica oferta gastronómica, que se completa con las delicias reposteras elaboradas en los muchos conventos que pueblan cada rincón de la villa de Lerma.
El torneo se celebrará el sábado 25 de agosto disputándose bajo la modalidad Stableford; la entrega de premios tendrá lugar en el Parador.