El francés ya ha jugado en el European Tour y forma parte de la más brillante generación de golfistas galos.
Adrien Saddier ha añadido hoy un poco más de lustre al brillante palmarés del Gecko Tour. El joven jugador francés se ha impuesto en el torneo disputado en The San Roque Club y Finca Cortesín con un resultado total de 212 golpes. Una tarjeta final de 73 golpes en San Roque, recorrido donde se ha celebrado de manera íntegra la tercera y última jornada, ha sido suficiente para imponerse con dos golpes de ventaja sobre el alemán Patrick Kopp y seis sobre el también francés Adrien Bernadet y el sueco Anton Karlsson, que han compartido la tercera plaza.
La cita en San Roque y Cortesín es una de las más esperadas cada temporada en el Gecko y una vez más no ha defraudado en absoluto. Recorridos con un nivel de exigencia propio del European Tour. Dos campos que son capaces de llevar al límite a los mejores jugadores y que lo han vuelto a poner de manifiesto esta semana. Sólo Saddier y Kopp han conseguido acabar bajo par después de tres días de competición y nadie ha sido capaz de ganar al campo los tres días. El ganador admitía que ha sido un bravo desafío: “las condiciones de esta semana han sido muy duras, con mucho viento y campos exigentes. Ha sido un buen test”.
Saddier es otro ganador de prestigio para el Gecko. Tiene 23 años y es una de las grandes promesas del ya de por sí floreciente golf francés. Completó una magnífica carrera como golfista amateur, logrando triunfos importantes, llegando a ser Número 10 del mundo y destacando en una muy brillante generación de golfistas galos compuesta por Victor Dubuisson, Alexander Levy, Gary Stal o Romain Wattel, jugadores todos ellos muy asentados en el European Tour y con varias victorias en su palmarés. “Todos ellos son el ejemplo que deben seguir los franceses que juegan al golf. Son los referentes y creo que están ayudando a que el golf sea más importante en Francia”, aseguró Saddier durante la entrega del trofeo.
Hay que recordar que Saddier ya tuvo en 2014 la tarjeta del Circuito Europeo, obtenida de manera fulgurante, apenas unos meses después de hacerse profesional y a través de la Escuela. En su primera temporada en el máximo nivel no pudo mantener la tarjeta, pero dejó algunas muestras de lo que es capaz de hacer, firmando por ejemplo un 64 en la tercera jornada del Commercial Bank Qatar Masters y saliendo a jugar el último día en el penúltimo partido. El propio Saddier admite que aquella temporada fue un gran aprendizaje: “fue todo muy rápido. Al pasar de amateur a pro tuve que cambiar algunas cosas en mi forma de jugar y no es fácil de asimilar. Aún así, tengo la sensación de jugué bien”, señala.
El golfista francés está tratando de volver ahora al European Tour. Tiene la tarjeta del Challenge y confía en regresar pronto con los mejores. El Gecko le está ayudando en este camino. “Es un circuito que está genial. Es muy bueno para los jugadores poder venir aquí y jugar en invierno donde en otros sitios es imposible”, remató.
El torneo contó también con la presencia destacada del inglés Barry Lane, leyenda del golf europeo, hoy senior, que falló el corte por un solo golpe, así como Roman Sebrle, uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, campeón olímpico de dectahlon y actual recordman mundial.
La próxima cita del Gecko Tour será en la Academia de Miguel Ángel Jiménez, en Torremolinos, los días 6, 7 y 8. La primera jornada será Pro-Am y las dos siguientes sólo para profesionales.