El Africa Open parecía estar destinado a caer en manos extranjeras en esta ocasión, algo poco habitual en este torneo que cumple su sexta edición. Emiliano Grillo se situaba como líder tras una excelente tarjeta de 62 golpes en la tercera jornada. John Hahn se mantenía en primeros puestos de cabeza como firme candidato, y Oliver Fisher se presentaba como único candidato europeo a la victoria. Pero todo tomaría un camino inesperado, y por otra parte, lógico en este torneo y deporte.
Emiliano Grillo, líder con dos impactos de ventaja, no podía empezar peor la final. Nueve impactos para embocar su bola en el primer hoyo. Un quintuple bogey que lo apartaba en el primer hoyo de la victoria en el East London Golf Club, aún teniendo 17 hoyos por delante.
Oliver Fisher, compañero de partida de Grillo, firmaba un bogey en el mismo hoyo, y se veía bastante cauteloso, y temeroso, de poder sufrir el mismo mal trago. El británico supo jugar e ir compensando errores. Tres birdies del tres y el seis, bogeys en el siete y el trece. Al finalizar, tres errores más y cinco birdies lo situaban como líder en casa club con -20 en el total.
Pero la presencia de sudafricanos en la lucha por este título deberían hacer desconfiar a cualquiera. Thomas Aiken repetía lo que hiciera en el Joburg Open y planteaba un ataque al liderato basándose en su golf sólido y seguro. Para empezar el asalto, eagle en el 3, toda una declaración de intenciones. El sudafricano iba abriéndose camino hasta el 18, donde conseguía hacer volver a Fisher para disputar un corto play off.
Aiken lo tenía todos sus golpes calculados. Dejaba su bola a tres metros del hoyo, putt y embocaba para su triunfo en el Africa Open, un título que solo conoce manos sudafricanas, por ahora.