Cambio de líder en el Open de Sudáfrica tras la extraordinaria actuación de Charl Schwartzel, que estableció una ventaja de cinco golpes sobre sus rivales más directos, Matt Fitzpatrick y David Drysdale. Parece que el ex campeón del Masters de Augusta está dispuesto a ganar el trofeo de su ciudad natal, Johannesburgo.
Schwartzel, que partía a un golpe de desventaja de Sullivan, líder al comienzo de la jornada, cumplió el recorrido en su tercera ronda con tan solo 66 golpes, para un total de -13, comenzando con cuatro birdies consecutivos en los cuatro hoyos iniciales.
Charl Schwartzel, actualmente número 31 en el ranking mundial, embocó un impresionante putt de 50 pies en el primer hoyo; más fácil lo tendría en el segundo hoyo del día, a tan solo 2 metros, para volver a demostrar un buen control del putt en el tercero, con un putt de 20 pies. En el cuarto, atacaría directamente el hoyo y su bola quedaría a pocos centímetros de terminar en eagle.
El sudafricano cometería su primer error en el séptimo, pero se recuperó con birdies en el octavo y noveno. Lo sorprendente después de la demostración en los primeros hoyos de su precisión con el putter fue ver que el punto débil de Charl Schwartzel en los últimos nueve hoyos sería el putt firmando bogey y par en los pares cinco de la vuelta.
A la finalización de la tercera ronda del Open de Sudáfrica, el nuevo líder reconocía que una victoria en este torneo, en su país y con el calor y apoyo de su público, sería como ganar su segundo major.
El ex campeón amateur de los Estados Unidos de 20 años, Matt Fitzpatrick, también hizo una actuación meritoria de reconocimiento. Tras recuperar su tarjeta a través de la Escuela de Clasificación en noviembre, solo necesito 67 golpes, cuatro birdies y un eagle para recorrer el Glendower Golf Club.