Carta abierta de Pablo Mansilla a los federados andaluces

El Presidente de la RFAG Pablo Mansilla remite una carta a los Federados andaluces para trasladar su ánimo en tiempos difíciles y plagados de incertidumbre provocados por la pandemia del COVID-19

Queridos federados:

Sólo unas líneas para trasladaros, en mi nombre y en el de todos los que formamos la familia de la Real Federación Andaluza de Golf, todo nuestro cariño y todo el ánimo del mundo para encarar con ganas el tiempo de cuarentena que aún nos quede por cumplir. Espero de corazón que todos los que ahora me leéis, así como vuestras familias, os encontréis bien y que, aquellos a quienes esta crisis del COVID-19 haya afectado de forma más directa, tengáis consuelo y una pronta recuperación.

Sé que están siendo tiempos difíciles y plagados de incertidumbre para todos. Por eso, la federación ha tratado de manteneros puntualmente informados –a través de nuestra página web y redes sociales- de las diferentes decisiones que hemos ido tomando durante las últimas semanas, comenzando con la suspensión de toda la actividad federativa, competiciones y eventos, dentro y fuera de Andalucía, que adoptamos el pasado 10 de marzo, y la posterior recomendación a clubes y campos de que actuasen igual, sin que hubiera aún certeza sobre cómo debíamos actuar.

Con la declaración del Estado de Alarma y el comienzo del confinamiento, hemos visto cómo los más de cien campos de golf andaluces han tenido que cerrar sus puertas, con la inmensa incertidumbre que ello supone. Aun así, cada día los vemos esforzarse, no sólo para invertir este tiempo de aislamiento social en cuidar y mejorar sus instalaciones, sino también para contribuir, en la medida de sus posibilidades, a superar entre todos esta crisis.

Así, han sido muchos los campos andaluces que se han puesto a disposición de sus ayuntamientos para colaborar con ellos en las labores que los municipios puedan necesitar. En nuestras redes sociales habéis podido leer noticias y ver imágenes de operarios y maquinarias de nuestros campos de golf de Benahavís, Marbella, Islantilla, la costa de Almería y otros muchos, realizando tareas de limpieza y desinfección de las calles, urbanizaciones y espacios públicos de sus municipios. Esta es una iniciativa que, además, se ha trasladado al resto de España.

Al mismo tiempo, y a pesar de las medidas de aislamiento reforzado, los campos redoblan sus esfuerzos para cuidar su césped, para esperar en las mejores condiciones a que los jugadores puedan volver. En este sentido, he de agradecer la magnífica labor coordinada que han realizado todas las instituciones que rodean al golf, federaciones autonómicas, Real Federación Española de Golf, Asociación Española de Campos de Golf, Asociación Española de Greenkeepers y otras muchas, y la ayuda prestada por los distintos gobiernos autonómicos, con especial mención al gobierno de la Junta de Andalucía, y otras instituciones del Estado, como el Consejo Superior de Deportes o la Secretaria de Estado para el Turismo, que han volcado sus esfuerzos en conseguir se permitiese proseguir con el mantenimiento mínimo de los campos de golf, evitando así un deterioro difícilmente reparable.

Ahora es momento de seguir siendo extremadamente responsables, de quedarnos todos en casa el tiempo que haga falta, cuidar de los nuestros, especialmente de los mayores, y cuidarnos cada uno de nosotros, cuidando así de todos. Pero, poco a poco, golpe a golpe, y cogiendo el palo correcto en cada momento, saldremos de ésta.

Antes de lo que imaginamos, esto habrá pasado. Pero, también entonces, cuando hayamos conseguido bajar la curva, empecemos a salir de la crisis sanitaria, y podamos también salir de casa, necesitaremos seguir unidos y apoyarnos para, entre todos, aplacar los efectos de este tiempo de congelación económica.

A vosotros, a nuestros más de 45.000 federados de golf andaluces, os animo a acumular muchas ganas durante estos días de cuarentena para volver a nuestros campos con mucha hambre de golf. Será la mejor forma que tendremos de apoyar a nuestros campos y agradecerles el esfuerzo que están realizando ahora, para estar listos para recibirnos cuando todo acabe. Y será la mejor forma de, entre todos, seguir fortaleciendo a nuestra industria, después de este duro golpe.

Tampoco quiero olvidarme de nuestros profesores y profesionales de golf –en su mayoría trabajadores autónomos- que, en esta situación, están sufriendo un grave deterioro de su economía. Cuando volvamos a la normalidad, y después de este parón, pensemos que no nos va a venir nada mal alguna que otra clase para volver a ponernos en juego… y que a ellos les va a venir muy bien.

Más pronto que tarde todo volverá a la normalidad, volveremos a nuestros campos, a quedar con nuestros compañeros de partida, a pensar que ese putt fallado en el 7 fue la clave, a querer contarle a toda la cafetería la buena vuelta que hemos hecho, a subir por fuera, o demasiado por dentro, y a cabrearnos porque no haya manera de cerrar la bola o de meter un puñetero putt.

Pero para que eso vuelva, para que sigamos disfrutando y sufriendo con nuestro deporte, tenemos que estar todos unidos apoyando a nuestros campos y a todos los trabajadores de la industria del golf.

Un fuerte abrazo a todos y mucho ánimo,

Pablo Mansilla

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