Ángel Hidalgo gana el ACCIONA Open de España presented by Madrid gracias a su capacidad de resistencia y a superar in extremis obstáculos inimaginables. El malagueño forma ya parte de este distinguido club. Sumó méritos, ofreció una capacidad de resistencia digna de elogio durante las cuatro jornadas y superó todos los obstáculos imaginables en una ronda final que forma ya parte, por incierta, emocionante y espectacular, de lo mejor de la historia de este rico torneo.
Ángel Hidalgo se perpetuó en la primera posición de la tabla durante las tres primeras jornadas para afrontar una ronda definitiva de ensueño. A su lado, Jon Rahm y David Puig como compañeros de un partido estelar plenamente español en el que saltaron chispas en todos y cada uno de los 18 hoyos del Club de Campo Villa de Madrid.
Pugna, duelo, enfrentamiento, lucha… muchos sustantivos servían para definir un espectáculo deportivo de primerísimo nivel que se dilató en el recorrido dos hoyos más de los supuestamente establecidos, dos hoyos de playoff de desempate pletóricos, Ángel Hidalgo versus Jon Rahm frente a frente en los que el hidalgo convertido en caballero derrotó al dragón más fiero y temible.
Los primeros 9 hoyos fueron el preludio de ese desenlace apoteósico, un primer tramo del recorrido donde la sucesión continua de alternativas hacía que las apuestas cambiaran de bando un hoyo sí y otro también. Un simple par, un inoportuno bogey o un convincente birdie alteraba de manera abrupta la clasificación provisional.
Ocurrió en el mismísimo primer hoyo, donde sendos birdies de Rahm y Puig generaron un vuelco profundo al combinarse con un bogey de Hidalgo. La ventaja de 2 golpes almacenada por el malagueño durante los 54 hoyos anteriores, evaporada en un suspiro.
Instalados los tres españoles en una vertiginosa montaña rusa que generaba expectativas diversas, aquella situación que parecía definirse en un punto a favor de alguno de los contendientes, se esfumaba a velocidad de vértigo apenas un hoyo más tarde.
El mejor parado, durante gran parte de la primera vuelta, era el barcelonés David Puig, que adquirió en el hoyo 5 la condición de líder provisional. Su juego sólido y convincente se poblaba de birdies, un registro al que les costaba llegar en primera instancia a Rahm e Hidalgo. El vasco, poco fluido, iba 1 sobre par en el hoyo 7 tras forzar su segundo bogey, mientras que Hidalgo, más incómodo aún, compensaba como podía 3 bogeys con el mismo número de aciertos antes de encarar el 10.
La incertidumbre se mantenía intacta en ese punto del recorrido, triple empate antes de que Puig, bola al camino en el 11 que desembocó en bogey, se descolgara del enésimo liderato compartido, inicio del calvario particular del barcelonés. Su inspiración se transformó en dudas y sus birdies en bogeys, cuatro consumados cada dos hoyos desde el hoyo 11 antes de acabar con birdie para recuperar una merecida tercera plaza compartida entre seis jugadores.
Desfondado Puig, Jon Rahm, con tres birdies consecutivos entre los hoyos 8 y 10, se postulaba para llamar la puerta del que hubiese sido su cuarto título en un Open de España. Quedaban todavía 8 hoyos y muchos golpes por delante, pero el instinto ganador de ‘Rahmbo’ planeaba ya entre todos los que presenciaban un espectáculo inolvidable a pesar de que su tarjeta, lastrada por un doble bogey en el hoyo 13, era un auténtico tiovivo.
El desenlace, como en los grandes libros de caballería, se echó en manos de la mejor de las épicas, un mano a mano electrizante entre Ángel Hidalgo y Jon Rahm, un duelo con espadas que consumió una recta final de torneo inolvidable. No en vano, Jon Rahm, irreductible, rubricó birdie en el 17 para ponerse a un golpe ganado por si fuera poco en el hoyo 18.
El playoff estaba servido, y fue en el tercer intento cuando los méritos acumulados, la capacidad de resistencia y la superación in extremis de obstáculos inimaginables llevaron a Ángel Hidalgo a convertirse en nuevo caballero del Open de España.