El guadiareño Álvaro Quirós, profesional de golf desde el 2004 y ganador de seis títulos del European Tour y uno del Challenge Tour, no ha querido desaprovechar la oportunidad de recordar la figura del recientemente fallecido Jaime Ortiz-Patiño, fundamental en el desarrollo del golf en su comarca de origen y en toda España.
“Está claro que Jaime Ortiz-Patiño revolucionó esta zona; el mundo entero la conoció a través de los grandes torneos que se han jugado en Valderrama y se veían por televisión, eso sirvió para atraer a mucha gente, a un turismo del bueno que ha generado riqueza y bienestar.
“Como niño que ha crecido en Guadiaro y se he formado como golfista en La Cañada, le estoy muy agradecido; este campo nació y se ha sustentado gracias a él que cedía maquinaria, herramientas, material… y ayudaba en todo lo que era necesario. Todos los años organizaba el “campeonato de los bombones” para los mejores niños de La Cañada, sólo el hecho de participar era en sí un premio buenísimo, invitaba a unos 30 niños a jugar los Pares 3 de Valderrama y les regalaba una caja de bombones. Yo empecé a jugar al golf tarde y sólo pude participar una vez.
“Gracias a Jaime Ortiz-Patiño puedo entrenar en Valderrama y allí me siento como en mi casa. Carlos Espinosa, el caddie master, que también es de Guadiaro, le dijo un día a D. Jaime: “Hay un chico muy bueno en La Cañada que va a llegar al Tour Europeo y no tiene muchos medios, estaría bien que le dejase usted entrenar aquí”. Además, me recomendó Emma Villacieros. Me citaron en Valderrama, me entrevistó él mismo y… hasta hoy.
“Siempre que me veía en el campo de prácticas se acercaba a saludarme, o yo entraba a decirle hola a su despacho, y nos tratábamos con mucho respeto. Desde que empecé a participar en el Masters me aconsejaba: “Álvaro, tienes que jugar mucho los hoyos cortos de Valderrama para coger la velocidad de los greenes de Augusta”.