Alfredo Medina Palma, marbellero y cocinero. Con estas seis palabras podríamos describir escuetamente al chef y propietario de Entre Limones. Pero la cosa va mucho más allá.
Como todo gran cocinero, siempre fue un inquieto en la cocina y la gastronomía. De hecho su primera mentora en este mundo fue su madre, Mercedes. Aunque su cercanía al fogón siempre estuvo latente, no convirtió su pasión en profesión hasta cumplidos los 27 años, comenzando así su carrera como cocinero profesional.
Su cocina la elabora, sobre todo, respetando el producto.
Háblanos un poco de tu trayectoria
Tuve un comienzo algo tardío en la cocina profesional aunque cuando empecé lo hice con mucha fuerza y además ya me había encargado de formarme por mi cuenta ya que la cocina siempre fue mi hobby, por lo que tenía infinidad de libros de cocineros y de recetas.
Una vez dentro del mundo profesional he tenido la gran suerte de trabajar con cocineros de gran prestigio y fama que me han enseñado mucho, aunque a veces se aprende de quien menos te lo esperas y también viajando e investigando por cuenta propia.
¿Un cocinero?
Ferrán Adriá… lo considero un genio.
¿Un restaurante?
El Celler de Can Roca.
¿Una ciudad para vivir?
Tarifa, Cádiz. Es la ciudad en la que me gustaría vivir y espero poder hacerlo dentro de no mucho tiempo.
Háblanos de Entre Limones.
Después de haber trabajado en grandes cocinas de buen nivel y con muchos cocineros, empecé a estar algo cansado, a querer hacer algo diferente, quería trabajar en solitario y encontré este local disponible que me encantaba, el local no tenía salida de humos ni la posibilidad de tenerla en el futuro, por lo que me decidí a trabajar mucho con productos crudos y con medios que no requerían la extracción de humos como el soplete. Al principio tenia la incertidumbre de no saber si este tipo de cocina tendría la aceptación necesaria entre el público, pero la realidad ha sobrepasado todas mis expectativas, la aceptación ha sido sobresaliente y estoy muy contento por este motivo.
¿Qué tipo de cocina hacéis?
Definir el típo de cocina que se hacemos es algo dificil hasta para mi, yo diría que es una cocina de fusión española-japonesa, pero con toques peruanos y arabes… un lio, aunque siempre intento buscar la sencillez y respetar el producto.
¿Otros proyectos?
Después de tres años funcionando, acabamos de reformar el local y la idea es centrarme en él a tope, para un futuro no muy lejano me gustaría hacer algo en Tarifa.