Tiger Woods vuelve a la competición. O al menos estos son los rumores y la información publicada por varios medios especializados, que sitúan al jugador más mediático del mundo en el Waste Management Phoenix Open, que comienza el 29 de enero en Scottsdale, Arizona, torneo en el que no participa desde hace trece años por una serie de incidentes sufridos por Tiger Woods con espectadores en este torneo, uno de los de mayor afluencia de público, exceptuando los majors.
Según fuentes cercanas a la organización, Tiger Woods ha reservado su coche de cortesía para el evento, lo que todo apuntaría a la participación del jugador californiano en el evento. Desde la organización, ni desmienten ni confirman el posible regreso de Tiger Woods al torneo tras un 2014 plagado de lesiones.
«Hemos oído los rumores, pero Tiger Woods no está aún en la lista de confirmación», dijo Rob Myers, portavoz de la organización.
Otro rumor se refiere a la posibilidad de que Woods haya reservado varias habitaciones del durante la semana del Waste Management Phoenix Open en el Four Seasons Resort, resort de lujo situado a 20 minutos del recorrido. Como ocurría por parte de la organización, un portavoz del del Four Seasons Resort se negaba a comentar dicho rumor.
La última edición del Waste Management Phoenix Open atrajo a más de medio millón de espectadores al Stadium Course del TPC Scottsdale, consiguiendo el record de asistencia con 190 mil aficionados en un solo día.
El punto con la mayor concentración de aficionados es el anfiteatro del hoyo 16. Este mismo hoyo, ha sido la cara y la cruz de Tiger Woods. En 1997, un joven Woods firmaría un hoyo en uno desde el tee del 16 que enloquecería a la multitud allí congregada (como se puede ver el clip del PGA Tour el griterío es ensordecedor y se lllegó incluso al lanzamiento de objetos sobre la hierba) y que sería uno de los momentos deportivos más destacados de la carrera de Tiger Woods.
En 1999, la situación sería muy diferente. Un espectador se dedicó a abuchear al entonces número uno por el recorrido hasta que la seguridad del campo tuvo que intervenir y retener al provocador, quien tras un cacheo se comprobó que portaba un arma de fuego.
Pero la gota que desbordó el vaso de la paciencia de Woods tuvo lugar en 2001. Un desaprensivo lanzó una naranja al green mientras Woods estaba preparando el putt. Esto parece ser fue el desencadenante de la ruptura entre el ganador de 14 majors y el Waste Management Phoenix Open, aunque parece ser, siempre basándonos en los últimos rumores, puede estar próxima la reconciliación.
Tiger Woods no suele confirmar su asistencia a los eventos del PGA Tour hasta llegar a la fecha límite, normalmente el viernes antes del torneo, que en este caso será el 23 de Enero. Hasta entonces, el regreso de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos quedará envuelto en la niebla de la rumorología.