La búsqueda de oportunidades y de una vida mejor hizo que en la década de los 60, la población emigrara a las ciudades. El movimiento moderno ha terminado con el estilo de vida tradicional, en el que las ciudades eran para los automóviles. Ahora estos movimientos, nacidos en el corazón de la vieja Europa, reclaman las ciudades para sus legítimos dueños, las personas. En la actualidad, la mitad de la población mundial reside en las ciudades y se estima que para 2050 lo haga un 80% y, el transporte sostenible, respetuoso con el medio e integrador que abanderan las bicicletas, es ya una realidad imparable.
En un momento en el que, el concepto de la vida en las ciudades y los hábitos de los que residen en ellas está en pleno cambio, Stefan Tjellander, nos presenta su nuevo proyecto importado de su Suecia natal, las bicicletas eléctricas.
¿Cómo se te ocurre iniciar el proyecto de las bicis?
Yo conocía la marca Off Course por nuestra relación comercial en Holiday Golf, con sus trollies y buggies eléctricos, aunque es relativamente nueva en España, en Suecia es ya una marca establecida desde el año 2006 y sus bicis han estado rodando por los caminos suecos desde 2011.
Su lanzamiento en Suecia ha sido todo un éxito y estamos orgullosos de representar esta marca en España, sabiendo que el gobierno pretende triplicar los carriles-bici en los próximos años. Así que hemos abierto nuestra primera tienda en San Pedro de Alcántara (Marbella) cuyo entorno es perfecto para la práctica del ciclismo y estamos deseando que se acerquen a probar y disfrutar de nuestras bicis eléctricas!
Cuándo el cliente llegue a la tienda, ¿qué se va a encontrar?
En nuestra tienda podrán ver las bicis, disponibles en varios colores, accesorios, cascos, y si es necesario podrán reparar su bicicleta en nuestro taller especializado. Siempre habrá alguien disponible para ayudarle de manera profesional y amena!
¿Por qué animas a la gente a que pruebe tus bicis?
En la ciudad, el tráfico, los atascos…, pueden ser muy molestos y estresantes y me parece que encontrar la libertad de ir en una bicicleta eléctrica al trabajo, pasando a los coches en un atasco, sintiendo el viento en la cara, sin esfuerzo ni sudor antes de cualquier reunión de negocios es una opción cuando menos interesante y animo a todo el mundo a que pruebe la experiencia de pasear, ver y sentir la ciudad de otra manera a cuando vas en coche.
Pero entonces, ¿con las bicis eléctricas no se hace ejercicio?
Que va, todo lo contrario. Por ponerte un ejemplo, de vuelta a casa puedes apagar la asistencia eléctrica de la bici y hacer algo de deporte para mantenerte en forma. La bicicleta eléctrica no sólo es la solución perfecta para mantener un estilo de vida saludable, sino que, al utilizarla a diario como medio de transporte ayudamos al medio ambiente y contribuimos a que nuestras ciudades tengan menos polución.
Y además se ahorra en parquímetro, multas, seguros, gasolina y mantenimiento.
Querría saber cuánto cuestan. Gracias