Rory McIlroy partía a siete golpes del líder Thomas Björn, una ventaja del danés que se antojaba suficiente para tenerlo como claro vencedor del BMW PGA Championship. El norirlandés acababa dando la sorpresa remontando los siete golpes con una vuelta final de 66(-6) y consiguiendo su primera victoria en esta temporada.
La última jornada del campeonato fue un día de altibajos, pasando el liderato de mano en mano, al que llegaría McIlroy al firmar birdie en el 17, acción que repetiría en el 18 para cerrar con un total de -14, resultado que ningún rival pudo igualar.
Shane Lowry estuvo cerca con -13, puntución valedera para la segunda plaza, seguido por Luke Donald y Thomas Björn, que perdía la ventaja tras encadenar una serie de errores.
«Llegué a Wentworth jugando bien. El viernes tuve un día regular, pero he jugado muy bien el fin de semana. Hoy he tenido suerte porque los que iban por delante han cometido errores y me he podido aprovechar.
Thomas está jugando muy bien y viniendo de tan atrás pensé que necesitaría hacer algo espectacular para cazarle, pero en el 11 me encontré solo a dos golpes y vi que tenía una oportunidad. Después de año y medio sin victorias en Europa, no se puede pedir más que ganar el evento insignia del circuito», declaró McIlroy.
Lowry también supo aprovechar la debacle del danés yllegó a ponerse tres por delante con tres birdies seguidos a partir del 10 pero un drive desviado en el 13 le costó un doble bogey, dando opciones a McIlroy, que no desperdiciaría la oportunidad de obtener la victoria tras un largo periodo de sequía de títulos.
Björn salía con cinco golpes por delante de Donald, su compañero de partido, y parecía imparable hasta que pinchó en el 6 (par 4). Mandó la salida a un bunker de calle, no la sacó a la primera y se metió en otro con el cuarto golpe. Un triple bogey que abrió la puerta de par en par a sus perseguidores y que le costaría un triunfo prácticamente cantado.
Curiosamente, Donald también se apuntó un siete en ese hoyo, pero reaccionó con cinco birdies en los diez siguientes (en el 13 y el 16 metiéndola desde fuera). En cambio, se le escapó el del 17 y llegó al 18 (par 5) necesitando el eagle para empatar.
Björn también necesitaba hacer tres en el 18 para forzar un desempate. Ninguno de los dos amagó: el inglés se fue al agua y el danés metió el drive en bunker.
«Thomas y yo lo hemos tirado el torneo en el 6, pero me siento orgulloso de cómo he peleado hasta el final.
Me alegro por Rory. Todos sabemos que ha pasado una temporada complicada. A veces cuando tomas una decisión difícil se te quita un peso de encima y puedes meterte a fondo en el golf», declaraba Luke Donald.
Lowry también felicitó a su amigo McIlroy y luego añadió: «Creo que he tenido muy mala suerte. Ya sé que el drive del 13 era malo, pero tuvo que meterse en la única mata de esas que hay en el campo. En cambio he hecho un buen birdie en el 18 para quedar segundo.»
La mejor actuación española en Wentworth ha sido el séptimo puesto empatado de Pablo Larrazábal con -8. Pablo se marcha descontento con su 71 del domingo después de un gran comienzo:
«Comencé muy fuerte, igual esa ha sido la razón por la que después me he caído. Cuando llegas un domingo a los 9 segundos con oportunidad de ganar y haces dos más de par, nunca estás contento, sobre todo sabiendo que con un golpe menos entraba en el US Open que me hacía mucha ilusión… pero habrá más oportunidades.»
Rafa Cabrera-Bello (hoy 71) se ha recuperado de un parcial de tres más por los 9 primeros con cuatro birdies por los segundos. Termina decimosexto empatado con -6.
Después de tres vueltas de par, Miguel Ángel Jiménez entrega un 71. Termina en el puesto 35 con -1.
La mejor vuelta española del domingo ha sido el 68 de Eduardo de la Riva con cinco birdies y un bogey (diez golpes menos que ayer). Sube 25 puestos en la pizarra, hasta el 46 con +1.
Foto: David Cannon/Getty Images