La asturiana Covadonga Sanjuán y el sevillano Ignacio Puente se han proclamado campeones Lacoste Promesas 2013 al imponerse en la Final, celebrada durante el fin de semana en el recorrido alicantino de La Sella Golf Resort, en Dénia. Lacoste vestirá durante un año a los campeones e Iberia les llevará al destino que elijan junto a un acompañante.
Cova, vigente Campeona de España Cadete y Campeona de Europa Sub-16 por segundo año consecutivo, finalizó empatada con su compañera de la Escuela Nacional de Golf, la gaditana María Parra, debiendo disputar un hoyo de play-off –el 10 del recorrido- en el que cumplió el par para llevarse el título. La asturiana de 16 años, del Club de Golf Los Balagares, comenzó a jugar a los cinco y estudia 1º de Bachillerato.
Covadonga Sanjuán, 74-74=148 (+4): “Ha sido una vuelta muy reñida y María, mi compañera de la Blume, merecía ganar igual que yo. En la salida del 12 yo le sacaba un golpe, pero hice doble bogey y ella par. En el siguiente volvimos a empatar con bogey de María, y en el 14 yo me fui para todos los lados y acabé metiendo un putt de cinco metros para bogey, mientras María firmaba el par.
“El hoyo 15, par 3, fue la clave: metí un putt muy importante de unos dos metros para salvar el par. María tripateó en el 16 para bogey y yo hice par, y en el siguiente seguíamos empatadas. En el 18 ella pegó muy buen tiro, yo tenía un putt muy largo y me pasé de unos dos metros y medio, María falló el putt y yo la metí para salir a play-off.
“Fuimos al hoyo 10: las dos pegamos buen tiro pero ella se pasó unos ocho metros de bandera mientras yo me quedaba cinco metros corta. María tenía un putt difícil, se pasó y falló el de vuelta y yo, que la había dejado dada, gané con el par.
“He puesto en práctica lo que Azahara nos enseñó, jugar tres cuartos de hierro, porque dice que así se siente más cómoda; Olazábal me dijo que al desgirar dejase más sitio para darle a la bola; Nacho me colocó mejor con el Driver y Miguel Ángel me dijo: “chiquilla, lo haces muy bien”. Hemos aprendido mucho con los profesionales.
“Estoy muy contenta porque me hacía mucha ilusión ganar Lacoste Promesas; el billete de Iberia se lo voy a regalar a mis padres para que vayan a ver a mi hermana Ana, que está en Estados Unidos”.
Ignacio Puente Rodríguez de Austria, 78-71=149 (+5): “Empecé par-birdie-birdie recortando dos golpes a Víctor (García Broto) en los cinco primeros hoyos, pero luego me lie con bogeys en el seis y siete y un doble en el nueve.
“En el tee del 10 yo iba perdiendo por cuatro pero Víctor hizo cuatro bogeys seguidos del 14 al 17, y yo birdies en el 11 –con el pitching-wedge a tres metros-, 14 –con un putt de tres metros cuesta abajo- y metiéndola desde fuera en el 15.
“Estoy súper contento, no me lo esperaba, lo hemos pasado muy bien y estar con los pros, ¡ha sido una pasada! Nos han enseñado muchas cosas y nos han contado sus experiencias. Hemos aprendido que hay que jugar mucho más concentrado y no sólo sirve pegarle bien a la bola, además, hay que tener una estrategia si queremos hacer un buen resultado”.
Nacho, el benjamín de la décima edición Lacoste Promesas, tiene 13 años; empezó a jugar a los tres en Zaudín y desde que tenía cinco en el Real Club de Golf de Sevilla. Estudia 2º de la ESO, su jugador favorito es Tiger Woods, le gustan todos los deportes y de vez en cuando juega al fútbol con sus amigos, declarándose seguidor del Sevilla; le gusta la música Pop y admite que la mejor parte de su juego es el putt y los hierros cuatro y cinco… “se me dan regulín”.
Olazábal sorprende a Paz Marfá con una lección particular.
La implicación de los jugadores profesionales en la Final Lacoste Promesas ha sido desde el principio digna de destacar, aportando un incalculable valor añadido a este circuito para los más jóvenes. Durante la jornada de entrenamiento de esta décima edición, José Mari Olazábal, Miguel Ángel Jiménez, Nacho Garrido y Azahara Muñoz se volcaron al máximo para que los veinte finalistas disfrutasen de un día inolvidable del que pudieran extraer enseñanzas de cara a su formación, dentro y fuera del campo.
Paz Marfá: “El viernes, entrenando con Olazábal, le dije que tenía duda sobre cómo jugar el approach con la cara del palo cerrada y mi profe me dijo que aprovechase para que me explicara cómo saca él de búnker. Terminábamos los dos hoyos con él y, como se tenía que ir a entrenar con otro partido, me dijo que luego me lo explicaría pero no le volví a ver. Durante la cena se acercó y me dijo: “Paz, no me he olvidado de ti, ¿a qué hora sales mañana? Te veo un poco antes de salir”. No me lo podía creer”.
Muchos se sorprendieron el sábado al ver a Olazábal a las 8:00h en el campo de prácticas de La Sella; el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2013 se había comprometido con Paz para aclarar sus dudas, y allí estaba fiel a su cita.
Lacoste Promesas en el punto de mira de una prestigiosa Universidad de Estados Unidos.
El tenista Tomás Carbonell, “padre” de Lacoste Promesas, admite sentirse muy satisfecho del desarrollo y palmarés de esta competición a lo largo de sus diez años de existencia: “Creo que hemos conseguido uno de los objetivos que nos marcamos cuando nació este circuito: que el 95% de los mejores amateur Sub-16 participasen en alguna de las previas Lacoste Promesas. Prueba de ello es que un “ojeador” de una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos haya pasado los últimos tres días en La Sella muy pendiente no sólo los resultados, sino también de la actitud de los veinte finalistas”.
Foto: ©Jorge Andréu