La falta de luz postergó el duelo entre Ryan Moore y Gary Woodland para dislucidar quien era el vencedor del CIMB Classic en un play off que tendría lugar en el quinto día de torneo. Un quinto día en el que solo se disputaría un hoyo para el desempate.
Ambos jugadores llegaban al tee de salida del 18, un hoyo par cinco, en el que Moore firmaría un birdie al situar su bola a escaso metro y medio tras su tercer golpe. Woodland también realizaba un excelente approach para quedar a seis metros del hoyo, pero su oportunidad para empatar con su adversario se quedó corta.
Con esta victoria, Moore se hace con la segunda posición de la FedEx Cup a falta del último World Golf Championship del circuito americano, el HSBC Champions.