El estadounidense Xander Schauffele se ha impuesto en la 106ª edición del PGA Championship con el resultado más bajo de la historia de los Grandes de golf, un -21 que terminó de plasmarse con un magnífico putt para birdie en el último hoyo del torneo. En clave española, la prueba no ha arrojado un balance positivo, ya que ninguno de nuestros tres representantes jugó el fin de semana en Valhalla Golf Club (Louisville, Kentucky).
El primer ‘major’ en el palmarés para Xander Schauffele, que entre otros méritos contaba con una medalla olímpica, ha llegado tras una actuación magnífica de principio a fin: ha sido líder desde el primer día, cuando batió el récord del campo, de 62 golpes, en manos de José María Olazábal hasta ese momento.
Después llegaron dos 68 en las jornadas intermedias que, aún siendo notables resultados, abrieron la puerta a otros de los principales aspirantes, como Bryson DeChambeau, Viktor Hovland o un Shane Lowry, que en su tercera manga firmó otro 62.
En la jornada final, Xander Schauffele dejó en mal lugar a aquellos que pronosticaban que su semana iría de más a menos y, con un gran putt de tres metros y un solo bogey en el día, pergeñó una vuelta de 65 golpes para atrapar su primer Grande. Merecido, muy merecido.
Sin presencia española en el corte
Adrián Otaegui (par), Jon Rahm (par) y David Puig (+3) quedaron fuera de combate al término de la segunda jornada. El donostiarra aguantó hasta primera hora del sábado -no pudo terminar el viernes por falta de luz-, cuando necesitaba de un -1 en cuatro hoyos para sobrevivir. Firmó un buen birdie al hoyo 15, pero un bogey al 17 echó por tierra sus opciones.
El viernes no fue un día idílico para el golf español, toda vez que Jon Rahm, cuya misión era recuperar terreno tras un inicio errático, no solo no lo hizo, sino que cedió con una ronda sobre par (+1). Le costó acercarse al birdie y, para más inri, un doble bogey en su octavo hoyo le puso aún más cuesta arriba el trabajo.
Tampoco David Puig estuvo fino -sólo dos birdies en el día y en los dos últimos hoyos-, pero como dijo al término de la vuelta, en este segundo Grande de su carrera ha ganado una experiencia que será valiosa más adelante.
El viernes será recordado tristemente por el atropello mortal a una persona a primera hora del día en las inmediaciones de Valhalla y la posterior detención mediática de Scottie Scheffler por saltarse un control policial. Al número uno del mundo le dio tiempo a estar en el tee del uno para jugar su ronda y hacerlo más que bien (66). De hecho, al término del día era quinto a tres golpes del líder, Xander Schauffele.