La reapertura de los campos de golf españoles se ha convertido desde el primer momento en un exitoso proceso marcado por la seguridad y la responsabilidad en la que tanto golfistas como clubes en su conjunto -con mención especial para sus directivos, empleados, etc- han formado un binomio perfectamente comprometido en esta fase de desescalada y vuelta a la normalidad, donde las ganas de volver a jugar han sido una constante en todas aquellas instalaciones que han reanudado su actividad.
Tecina Golf, en la isla canaria de La Gomera, fue el primer campo de golf de España que tuvo la oportunidad de abrir sus puertas al ser incluida en la Fase 1 de la desescalada el pasado 4 de mayo.
Una semana después, el 11 de mayo, las zonas territoriales que accedieron a esa Fase 1, condición imprescindible para la apertura de las instalaciones deportivas al aire libre, fueron ampliadas a una serie de provincias y demarcaciones geográficas, un proceso al que se sumaron igualmente la práctica totalidad del territorio español -a excepción de la Comunidad de Madrid, el área metropolitana de Barcelona y buena parte de Castilla y León- el 18 de mayo.
Siete días después, todo el territorio español accedió como mínimo a esa Fase 1, lo que permitió a todos los campos de golf españoles tener la opción de reiniciar su actividad.
En todo este proceso se han aplicado las especificaciones técnicas de los Campos de Golf aprobadas por el Ministerio de Sanidad en coordinación con la Secretaría de Estado de Turismo con objeto de minimizar los riesgos de contagio del coronavirus.
Este documento, elaborado por el conjunto de las instituciones del golf español, describe las medidas que se deben tomar de cara a la reapertura del golf, abarcando el conjunto de las instalaciones de un campo de golf divididas en tres partes: gestión del riesgo, federados y campo de golf.
La posibilidad de mantener los campos de golf desde los primeros días del establecimiento del estado de alarma por parte del Gobierno de España, gracias a las gestiones conjuntas de las instituciones del golf español, resultó decisiva para ofrecer un estado de mantenimiento muy elevado a los golfistas que, en buen número, ávidos de recuperar sensaciones y el tiempo perdido, han acudido a sus campos de golf habituales.
El mantenimiento de la distancia social durante toda la vuelta, el uso de mascarillas en las zonas que así lo exigen, la necesidad de no tocar las banderas ni rastrillar los bunkers, la extracción de la bola de los hoyos con las mayores precauciones y otros asuntos de seguridad perfectamente aplicados -dispensadores de geles hidroalcohólicos, entradas y salidas bien delimitadas, etc- forman ya parte del día a día de los campos de golf españoles, que poco a poco van recuperando la normalidad.
El Centro Nacional de Golf, un ejemplo replicado por toda la geografía española
Este pasado domingo la centralita de la sede del Centro Nacional de Golf, en la capital de España, no paró de sonar durante todo el día. Y el lunes el golf estalló en el CNG a imagen y semejanza de lo ocurrido en aquellos campos que abrieron con anterioridad y en aquellos que, ubicados en Madrid, Barcelona y Castilla y León, una vez accedido a la Fase 1, se sumaron a este ilusionante proceso, al que asistieron en primera persona medios informativos como El Periodigolf, la Agencia EFE o Movistar Golf.
Fue un primer día donde la ilusión por volver a jugar era más que palpable tras algo más de dos meses cerrado a consecuencia de la crisis del coronavirus. Desde primera hora un vigilante recibía en la entrada del club a los jugadores, comprobando su reserva, junto al director gerente del Centro Nacional, Juan Antonio Fernández, que ayudó asimismo en las tareas de explicación sobre los protocolos a seguir.
Tras aparcar en el parking, breve paseo a la tienda para retirar el greenfee y acceso inmediato al campo para dirigirse al tee del hoyo 1, que acogió salidas desde las 10 de la mañana hasta pasadas las tres de la tarde.
La RFEG ha querido agradecer la contribución de todas las instituciones del conjunto del golf español (Federaciones Autonómicas, Asociación Española de Campos de Golf, Asociación Española de Gerentes de Golf, Asociación Española de Greenkeepers, Asociación Española de Profesionales de Golf), de todos los clubes, federados y resto de estamentos del golf durante el periodo de confinamiento y, ahora, en este importante proceso de restablecimiento de la normalidad.