Siempre me he sabido afortunado por el hecho de tener un trabajo que me «obliga» a viajar y, con frecuencia, jugando al golf. Hacerlo, además me ha permitido comparar otros destinos de golf al nuestro. Estas son algunas de las notas de uno de esos viajes.
Fecha: Mayo 2017
Recorrido: Hanoi, Hallon Bay, Haiphong, Da Nang, Ho Chi Min (Saigón)
El golf:
Obviamente muy inaccesible para la población local. Allí el golf es un concepto muy orientado a la élite local y sobre todo a turistas coreanos, japoneses y cada vez más europeos. Se concentra en 3 áreas/ciudades: Hanoi, Ho Chi Min y Da Nang.
El golf se vende generalmente en paquetes con estancia y traslados, el verdadero handicap del país. En el área de ciudades como Hanoi y Ho Chi Min, los traslados a los campos pueden requerir desde una hasta tres horas, para a penas, 50 kms. Salvo en Da Nang, la zona posiblemente más occidentalizada y con hoteles más del estilo de los resorts Occidentales, en los que hay varios campos a menos de media hora de la zona de hoteles.
Campos en general grandes, de exuberante naturaleza y bien mantenidos. El green fee medio oscila entre los 80$ y 150$ y suele incluir buggy y caddie obligatorio, a la que después se debe abonar una propina extra de otros 15$ ó 20$.
Las caddies (en general chicas) aceleran muchísimo el juego y ofrecen un servicio al que uno llega fácilmente a acostumbrarse. Algunas juegan pero son probablemente una minoría, la mayoría aunque no juegan sabrán decirte qué palo elegir.
Al llegar, el caddie master te ofrecerá una cartera/llavero que además de para la taquilla, te servirá de “monedero” para todo lo que consumas durante tu recorrido que abonarás al marcharte.
Lo que me gusto más del país…
Sin dudarlo, la gente. El vietnamita es un pueblo que ha sido invadido en numerosas ocasiones por distintas culturas y de todas ha recibido algo sin perder su identidad. Tienen un gran respeto por sus mayores, valor que en occidente perdemos cada día más, a pesar de que somos una población cada vez más envejecida. Son jóvenes, pacientes y tranquilos hasta un extremo, que a nosotros nos cuesta asumir, y que a veces, nos hace aprovecharnos con unas exigencias de servicio que no nos atreveríamos aquí.
Lo que menos…
El sofocante calor combinado con la humedad, se lleva mal. Es así casi todo el año, en particular en nuestra primavera y otoño.
El ver que, en ciudades grandes como Ho Chi Min, a pesar de varias décadas ya de desarrollo turístico, la suciedad y la falta de higiene pública en las calles campa a sus anchas. Por las noches no apto para todos los públicos pasearse por las calles.
No puedes perderte…
Si te atreves, alguna jornada de «street food».
Moverte por la ciudad en moto-taxi. Es el medio más barato y eficaz y una «experiencia vital» difícil de olvidar, si la superas.
Darte muchos masajes. Aunque en las zonas turísticas hay que discriminar algo más, lo cierto es que hay un arraigo natural hacia los Spas y establecimientos de masajes. Desde 15€ por hora encontrarás muchos por la ciudad o cerca de zonas de turismo. En los hoteles también, pero a precios occidentales.
En Hanoi…
Visitar el Hilton, precioso hotel de estilo colonial con una preciosa exposición de su historia
La parte antigua del centro de la ciudad, de día para compras, de noche para divertirse
En Da Nang…
Ciudad turística con un cierto estilo Occidental, lo que hace que los jóvenes vietnamitas sean más cosmopolitas y se note en la oferta de ocio. No te pierdas una copa en la discoteca “New Phong Dong”. Un local con un nivel tecnológico y un «show» de DJs combinado con directos que ya quisieran en las grandes urbes europeas. Audiencia totalmente local y bastante joven.
Visitar al atardecer el pueblo de Hoi An. De hecho, salvo que te alojes en alguno de los resorts tipo caribe y con playa, de las afueras de Da Nang, aconsejaría alojarse en Hoi An y desplazarse en taxi a Da Nang (unos 15$ un taxi 7 plazas, 35 min.)
Consejos
Ten una mente abierta ante los vietnamitas. Desde nuestra mentalidad occidental y capitalista, nos cuesta concebirlo, pero es gente buena que en su inmensa mayoría que no se aprovechará de ti. Eso, a pesar de que tu presupuesto de viaje diario sea el de un mes de sueldo completo para ellos.
Abusa de los servicios y déjate llevar y mimar. En lo que ya no podemos competir con Asia es en la cantidad de personas que te atienden y lo que “vale tu dinero” en este sentido.
Fotos y textos por Jose Luis Moya www.golfinspain.com